Como nacionalista del centro, en el 2014 salí en defensa de Arturo López Levi porque tambien se autotitula nacionalista-centrista y en el momento no era bien visto en Cuba; esa postura levantaba sospechas. Hoy defiendo a Iroel Sánchez y su libertad de expresión porque está enfrentando una corriente en contra que no es de aguas limpias. Creo que nadar a favor de la corriente puede ser cómodo, por eso no me extraña que los oportunistas se muestren muy anticomunistas últimamente, pues imaginan que la corriente empuja todo hacia un cambio de régimen en Cuba como sucedió en la antigua Unión Soviética .
Los hipócritas aparecen en escena, acusan a Sánchez de difamador y públicamente le amenazan con demandarlo en los tribunales cubanos. Imagino que este afán de demandas judiciales es parte de la visión institucionalista que espera poner en nuestras cabezas la idea de un estado de derecho que cambie las reglas del juego en Cuba a favor de nuevos actores. Veamos entonces que hay detrás de estos simuladores del amor patrio que también engañan a su prójimo pero le dicen que todo lo hacen por amor.
El presidente Obama fue a Cuba con una propuesta socialdemócrata en su mano. Si decías el mismo discurso de Obama en Miami antes de su viaje te tachaban de comunista y castrista. Después de Obama hablar en la Habana, el oportunismo de la ultra-derecha entendió que era sólo política de estado y trató de imitar a Obama, pero era demasiado tarde. El exilio cubano-americano fue apartado a un lado y quedó en el descrédito mientras comenzaba una nueva lucha entre cubanos. Lo que, ya no es entre la izquierda y la derecha cubana…ahora es dentro de una izquierda cada vez más dividida por la fragmentación de intereses. La batalla épica entre las izquierdas cubanas, sube de tono y el famoso bloguero Yohandri dice hace muy poco en Twitter:
“La izquierda cubana va a terminar metiéndose plomo ella misma” (aunque no puedo asegurar se que se refiera a estos encontronazos)
La verdad es que está nueva izquierda no es tan nueva y entre sus amigos puedes encontrar hasta banqueros. Esta izquierda viene creciendo desde hace tiempo bajo la sombra de algunos estados europeos y se alimenta comodamente de manos no-cubanas. Cuando van a Cuba se reúnen con gente similar y andan pescando grupos económicos que dentro de Cuba se sientan tentados a un tierno cambio de régimen a espaldas del pueblo cubano. Si los observas ves que tienen características muy definidas que lo distancian del cubano de a pie, y no sólo porque tienen pánico a los referendum e inclinación al sectarismo. No puedo juzgar sus intenciones secretas, a lo mejor no todos son chicos malos tratando de pescar en el rio revuelto de las reformas, pero su elitismo intelectual y sus dogmas neo-liberales no me infunden tanta confianza como para declararlos como “guía de los cubanos perplejos” (palabras mías).
Iroel Sánchez, es un bloguero y pensador cubano que no oculta su radical idea de lo que es el capitalismo y el comunismo, pero para mi es un nacionalista. Su sinceridad no debe ser atacada, ni siquiera cuando hable de sus convicciones o percepciones, pues aquí nadie tiene un método científico para demostrar ser guía de los demás.
CubaPosible es una especie de partido político que agrupa a ciertos intelectuales y que según su propia propaganda es un “Laboratorio de Ideas” pero más allá de las palabras que se las lleva el viento cuando no hay tubos de ensayo ni verificación de resultados concretos, creo que insinuar que hay un método científico con palabras rebuscadas no es otra cosa que ideologia, y el propio Roberto Veiga González lo demostró en su retórica contra Sánchez cuando dijo lo siguiente:
Últimamente, ciertos personajes que deberían darse a respetar, se han cubierto de una capa de tinieblas y al modo de las antiquísimas películas de vampiros ,que en su época impresionaban a muchos espectadores, pero desde hace tiempo dejaron de tener efectos atemorizantes, se han lanzado a “desangrar” a todo cubano, a toda idea, a toda opinión, a todo proyecto, que no represente el pasado y el fracaso.
CubaPosible y el conocido intelectual cubano Arturo lopez Levi aparentemente ven en Sánchez a un inmovilista que estorba a ciertos cambios de mentalidad. Arturo que en algun momento fue de las juventudes comunistas en Cuba asegura que ya no es un comunista, sino un nacionalista, por otra parte Roberto Veiga y Lenier González Mederos desde su agrupación partidista desean excluir un tipo de pensamiento que estorba supuestamente al consenso (palabra favorita del momento).
Iroel Sánchez no parece creer en el centrismo de estas agrupaciones políticas y tiene parte de razón. Si algo ha demostrado nuestra época es que un ciudadano rico tiene más privilegios que un ciudadano pobre, y que donde entra un intelectual no cabe el obrero ni el campesino. Cuba necesita ser una gran familia donde los cubanos TODOS seamos como hermanos. Sin amor fraternal todo proyecto va al fracaso. Yo no veo amor al projimo en las reuniones elitistas de intelectuales que buscan dividir esa “familia posible” con leyes copiadas de modelos extranjeros. Nuestra república no tiene nada que aprender de las repúblicas “exitosas” en hacer riquezas a costa de la sangre, el sudor y las lagrimas de los más débiles. Si ese es el precio, no vale.
NOTA: Los cubanos debemos evitar la violencia política (nuestra natural tendencia, supongo) y aclaro que estas armas son juguetes.