 Nubes oscuras avanzan sobre Cuba, pero no es mi misión poner mis ojos en ellas, sino en los rayos de sol que puedan atravesar la tristeza y el dolor de mi gente que este en crisis. Soy de los que aman y construyen, y haberme criado en el capitalismo desde pequeña ( Miami) no me hace perder de vista el deber moral que me empuja a pensar en Cuba, y en como ayudar a mejorarla.
El estado cubano experimenta cambios, y eso no es contrario a un sistema que se autocalifica como revolucionario, el movimiento continuo de la vida no perdona inmovilismos y hasta la burocracia cede, se transforma y se retira de muchos lugares donde estorba. La voluntad del gobierno es la de conservar el orden en medio de estos cambios, pero la gente esta cansada, y a veces desmoralizada. Es increÃble que algunos cobren por ser disidentes, como si se tratase de un oficio, porque son muchos los que disienten sin visitar a diplomáticos ni salir en la prensa exterior.
El Consejo Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) acaba de debatir sobre la necesidad de frenar la indecencia en el arte de consumo público.. ¡bravo por ellos! ¿que es eso de canciones obscenas por la radio pública? ¡Pobres criaturas expuestas a las groserÃas de adultos con problemas morales. La moralidad y no solo la polÃtica son importantes en la vida pública de las naciones.
Un ejercito de fotógrafos anda por Cuba buscando fealdades y bochornos para criticar al gobierno socialista. ¡Es una vergüenza que hallan cubanos dispuestos a dañar nuestra imagen nacional por mezquinas teorÃas polÃticas! Propongo ser más originales y no seguir modas establecidas en la critica. Tenemos que criticar, cuestionar y debatir muchas cosas de Cuba, pero hagamoslo con buen gusto ético, sin groseras formas descalificadoras, sin mentir ni exagerar. Seamos de los que aman y construyen, y el sol brillara con más fuerza sobre Cuba.