Escena televisiva cubana donde una persona burlada (el señor de la camisa azul) se enoja con el equipo de producción de”A otro con ese cuento“)
-VÃdeo Clip: La Benjumina / Fonorelámpagos/ Cámara Oculta.
Ayer domingo, mientras experimentaba en la cocina con una receta nueva miraba a la vez un programa de Cubavisión “A otro con ese cuento“, en la sección de cámara oculta, pude ver el enojo con que un ciudadano engañado por una actriz y una cámara oculta, casi termina en violencia, y me quiero referir un poquito a ese problema de la telebasura y su efecto devastador en la sociedad civil.
Desde finales de los 90 diversos grupos sociales en España, Francia e Italia comenzaron a organizar una especie de debate social, que pudiera formar un código ético que permitiera regular el contenido de la TV para proteger los derechos del ciudadano frente a la aplastante “cultura de masas” que explota al extremo el sexo, la violencia, la farandula de celebridades, el humor cruel, y la superstición. Le llamaron telebasura, y se trataron de proteger, pero algo salio mal; la gente siguió pagando por la telebasura; porque de hecho la mayorÃa de los canales públicos no transmiten telebasura en europa o norteamericana, y solo los privados siguen vendiendo esa especie de narcótico audio-visual que tanto entretiene a la gente. No se puede negar que SI gusta a una gran parte de la audencia.
En Cuba no hay televisión privada, pero Multivisión da lo mejor del cable norteamericano, y nadie paga por ello en la Ãsla. La imitación no siempre es buena consejera, porque no todo lo de afuera es correcto, y la cámara oculta es un buen ejemplo del desproporcionado derecho de los medios a espiar y entrometerse en la vida ciudadana.
El programa estadounidense Candid Camera del año 1948, fue el primero en la historia, y luego fueron muy populares en Japón (como parte del proceso de modernidad necesaria). Hoy estan bien establecidos en todo el planeta, y asombrosamente son populares en Arabia Saudita y en Iraq. El sÃndrome del Show de Truman, ya es conocido y hay sangre por el medio. El estudio de la web TheWarp.com en la semana del 6 de junio de 2009, denunciaba que al menos 11 participantes de programas de telerrealidad se habÃan suicidado en los últimos tiempos, y ya la legalidad de este tipo de programas esta cuestionada. Los grandes medios hacen contratos anteriores a programas de “tele-realidad” para evitar demandas judiciales por maltrato psicológico, pero el problema es peor cuando la vÃctima es un ciudadano cualquiera burlado por actores y cámaras, porque no hay contrato previo (ni de palabra) y la persona vive una desagradable experiencia que cree verdadera, que puede terminar en daños fÃsicos o psicológicos.
A mi personalmente me da igual si me involucran en un jueguito de camara oculta, ya que desde que pueda recordar he sido grabada en camaras de toda clase. Desde camaritas en blanco y negro hasta haciendo caseros comerciales o mini peliculas por pura diversion con las gigantes camaras de casetes de los 90’s. Llega un punto que de tantas veces verlas uno se acostumbra y ya es como si fueran tu mejor amiga, silenciosa, con un grand ojo negro sobre ti y rápida en divulgar tu imagen. PEROOO…hay quien no las soporta, no todo el mundo quiere ser filmado ni es tan extrovertido como para entrar en esas cosas. No es para todos, asi que no me parece justo forzar a nadie. Lógico, que fuera de Cuba siempre se le consulta a los participantes de una camara oculta si aceptan salir en la transmision del segmento, pero aunque digan que si o que no YA han sido grabados, asi que hay una violacion de derecho civil aqui.
Una cámara oculta hace cómplice a todo el público aprovechando la clásica curiosidad humana y distancia, que siente la audiencia con los participantes en la TV. La vÃctima austada o sorprendida hace reir porque es un desconocido que nunca veremos en la realidad. Yo digo que uno no se puede divertir a costa del sufrimiento ajeno, no es justo que alguien tropieza o pase vergüenza para sacarnos una risita. Se viola el derecho individual. ¿Que pasarÃa si en vez de un poderoso medio, una persona “natural” se burla de otra usando cámara privada? Pues si la persona natural no puede acosar y molestar a otro ciudadano tampoco un medio público puede hacerlo, asi que ..¡OJO! con la telebasura, que de otras sociedades hay muchas cosas buenas que aprender, para que se nos venga a pegar lo malo.