Exilio (del latÃn; exilÃum) y según el diccionario de la Real Academia Española; separación de alguien de su tierra casi siempre por motivos polÃticos, es una palabra evitada por todos aquellos que pretenden mejorar o cambiar a Cuba sin demasiadas complicaciones.
Algunos con prepotencia han llegado últimamente a definir el carácter de la comunidad cubana en el exterior como una comunidad emigrada exclusivamente por razones económicas, y eso es tan radical como decir que todo el que abandona la isla, es un perseguido polÃtico. Hay gente que no se siente cómoda si no va a los extremos, y eso es un defecto cÃvico-cultural, pero también hay intereses emanados desde los centros de poder en Cuba y fuera del paÃs, que mueven los conceptos para ajustarlos a sus agendas.
Yo en lo particular me sentà exiliada desde muy pequeña, porque vine con mi familia por una sencilla razón polÃtica llamada persecución, pero en el 2008 visite a Cuba por primera vez, y ya no me sentà tan exiliada. No regrese bajo el gobierno de Fidel Castro bajo el cual mi familia fue maltratada, sino bajo el mandato de Raúl Castro, y aunque muchos dicen que es la misma cosa, yo no lo creo asi. Al regresar pude abrazar a mis cuatro abuelos, y compartir con mi familia, pero también pude conectarme con mi pueblo a un nivel de barrio, al regresar no obtuve otro derecho adicional, porque Cuba todavÃa no es un lugar con espacios para toda la nación. Los radicales en Miami dicen que se es exiliado o no, y los que mandan en Cuba ni siquiera hablan del tema. Yo tratando de entender lo que pasó y las consecuencias para la nación actual, creo y vuelvo a creer que sin reconciliación auténtica muchos cubanos (incluso emigrados por economÃa) seguirán sintiendose exiliados, mientras su amada Ãsla se hunde sin remedio.
Creo que tarde o temprano las reformas económicas y polÃticas en Cuba se toparan de frente con ese exiliado que ni era batistiano, ni terrorista, ni anexionista. Ese exiliado espera pacientemente por la otra Cuba para abrazar el bien común.