Bueno, paso lo que casi todos sabÃamos… hoy no fue el fin del mundo y gracias a ese hecho pude con toda la tranquilad del mundo terminar mi óleo. Les cuento como sucedieron los hechos. Las otras noches, por accidente casi, descubrimos ( mis hermanos y yo ) que habÃa una bellisima luna llena, rodeada de nubes espectaculares. Ellos rápidamente sacaron sus cámaras fotográficas para capturar el momento gracias a la ayuda de la tecnologÃa. Esa inmediatez es propia de niños de esta era, es como que ya nacen con cuentas en las redes sociales, con números y una predisposición al modernismo. Me encanta, estas nuevas generaciones tienen mejor habito de mente abierta.
Pero regresando a la anécdota, yo en cambio saque mi lienzo y brochas viejas. En esa oscuridad intente mezclar pigmentos con aceite y en unos 5 minutos ya habÃa hecho un bosquejo bastante parecido al fenómeno natural. Lógico que mas tarde tendrÃa que ya en casa y debajo de un bombillo perfeccionar y pulir el cuadro pero la esencia ya estaba pintada. Ya estaban los colores adecuados, asi que aunque en el momento pareciera algo anticuado capturar el paisaje nocturno a lo antiguo, estilo medieval…es un método que no pasa de moda pues en esencia es práctico. Y ¿saben que? Viendo hoy las fotos de mis hermanos les confieso que aunque quedaron lindas y reprodujeron con más exactitud la realidad, los verdaderos colores salieron del método antiguo. Menos mal que no se acabo el mundo, ¿verdad?