La Patria requiere un mÃnimo de respeto, y sobre esa seriedad se construye el Estado. El choteo es un vicio legendario en Cuba y ha hecho más daño del que se piensa, sobre todo cuando se esparce por el Internet.
Ahora la han cogido con José MartÃ. Le acusan de todas las debilidades humanas y descuidan su mensaje. Con toda intensión se trata al descalificarle de socavar las bases de la nación. Al introducir el choteo en las crÃticas, ni siquiera se propicia un debate serio sobre su pensamiento patriótico.
Paralelamente a las burlas y faltas de respeto a Martà y a otros patriotas cubanos, se trata de introducir en las costumbres cubanas la admiración por valores extraños a nuestra identidad cultural. Ya sabemos como el desastre económico de Cuba esparció por todo el planeta a cubanos, que espantados de su propia pesadilla idealizaron otros pueblos y costumbres, pero algo podemos hacer desde la cultura, el arte y la filosofÃa en el exilio para fomentar un nuevo patriotismo.