En la Habana hay un cónsul norteamericano (Timothy P. Roche) que tiene recetas económicas para Cuba. El aprendió en la Universidad ( de Virginia…) primero y en Mongolia después, como asegurar respaldo financiero a los primeros inversionistas en paÃses de alto riezgo, y me imagino que los especialistas del FMI también podrÃan ayudar, pero Timothy no siente nada por Cuba, el es un especialista en números y en polÃtica exterior, de manera que de esas oficinas (SINA) continua saliendo dinero de los contribuyentes (Usaid) mal usado en subversión, y para lograr dicha subversión se miente y mucho también.
El Departamento de Estado no es heredero del antiguo anexionismo, pero sigue aprobando el apoyo financiero a disidentes dentro de Cuba pensando (equivocadamente) que eso fortalece a la sociedad civil, cuando en realidad solo apoya a la sociedad polÃtica que busca derrumbar al estado cubano. Si el Usaid ofreciera entrenamiento a los agricultores cubanos y pequeños créditos a las cooperativas, si ayudara a construir pozos profundos en las sierras del interior, o si simplemente se dedicara (como en Nicaragua) a patrocinar proyectos ecológicos, con seguridad que se podrÃan crear empleos, y se ganarÃan muchos corazones en la Ãsla, pero hasta ahora el dinero del Usaid ha ido directamente a grupos antisociales con fachada de polÃticos que producen malestar en la sociedad civil cubana, pero la propaganda dice que esos pillos asalariados son héroes, y en eso se miente también.
NOTA: Esta foto me la tire en mi primer viaje a Cuba en el 2008. Duro un mes y después de empaparme del ambiente en Camaguey, termine armando un reguero en la sala de mi abuela. No dejaba de fascinarme la colección de objetos viejos de los 70 + ( algo tan difÃcil de encontrar en un nuevo Miami de colores ).