Pienso que la “autogestión económica” puede sonar a los oÃdos de las clases dominantes de cualquier tipo de estado como una anarquÃa peligrosa al control estatal, pero a los oÃdos de los pobres, que siempre serán muchos, es esperanza de una vida mejor. Hope…que dulce palabra. El “quien sabe si algún dÃa…”.
La lógica me dice que en Cuba los cuentapropistas terminaran como otros movimientos : asociativo y autogestionario. Heredaran los logros y limitaciones de la revolución cubana, lo bueno viene con lo malo pero it’s okay! Esta economÃa popular, asociativa y autogestionaria nunca seria un modelo PARA TODOS, sino una alternativa económica, cultural, polÃtica y social, que debe superar la etapa de economÃa informal urbana, para adquirir fuerza en la asociación. No se porque en nuestra cultura hay ese mal, gracioso pero peligroso : nos gusta copiar, imitar y cuando alguien hace algo ( sea un paladar o una cartera ) el impulso por hacer lo mismo es irresistible, lo se, pero en cuanto a la economÃa no podemos seguir con la costumbre. Es solo una medida para un sector de la sociedad.
Algunos creen que solo los burgueses o el Estado pueden gestionar el capital, pero con esa visión conservadora ( y acomodada ) se pierde de vista el problema real del pueblo, que es ante todo de supervivencia. La canasta básica que una familia necesita para “existir” no sera garantizada si se persiste en la asistencia estatal, o la liberalización del mercado.
El capitalismo valoriza el capital explotando a un proletariado al cual mantiene en estado de dependencia y desesperación frente a la amenaza permanente del desempleo. Es el desempleo y su miedo quien garantiza la mano de obra barata ( suena cruel ¿verdad? pero es la realidad )pero la imaginación creativa del capitalismo clásico no se detiene ante las crisis y cada vez más la revolución tecnológica deja mas al proletariado fuera del sistema, y Cuba no estará fuera de estas leyes establecidas. El desempleo sera mayor por tal de hacer rentable el sistema, y al mismo tiempo el paÃs tendrá que hacer algo para ponerle fin al éxodo de jóvenes hacia las sociedades opulentas, que no deja de ser vergonzoso al ser TAN masivo.
El capital financiero debe valorizarse, pero no necesariamente esperando que el Estado lo use en acción social o la burguesÃa lo invierta en empresas libres, sino también ofreciendo créditos a las asociaciones populares de economÃa autogestionada, para evitar grandes barrios en pobreza extrema en espera de limosna estatal, o de un empleo escaso. La justicia social no estará garantizada, si demasiada gente queda excluida. El crimen, el narcotráfico, la prostitución y todo tipos de males que nacen de la marginación le quitaran el sueño al resto de las ciudadanos que logren insertarse en el estado, o en las empresas burguesas. Recuerden que lo único que no se puede perder es LA ESPERANZA 🙂
NOTA: La foto es del 2008, era un ardiente medio dÃa y me puse a pintarle las uñitas a unas vecinitas.