En esta foto puedo mostrarles lo que queda del canal que comenzó en 1954 a dividir a Cuba en dos partes. Un canal artificial atravesando Cuba de norte a sur bajo un gobierno golpista (Batista) para beneficio de unos pocos. El 24 de Agosto de 1954 La Gaceta Oficial decÃa:
“El canal no sera construido por el Estado cubano, sino por una empresa privada. A ese efecto, ya se celebró una subasta a la que se dice concurrieron tres entidades interesadas en la concesión de la obra, otorgándose finalmente la misma a una empresa titulada ‘CompañÃa del Canal del Atlántico al Mar Caribe, S.A…. Esa compañÃa tendrá toda clase de facilidades para poder llevar a término el proyecto… 1-Derecho a expropiar las zonas que estime convenientes para la construcción del Canal y derecho a desalojar a cualquier arrendatario, subarrendatario aparcero o precarista que ocupe las mismas.
2- Exención en el pago de todos los impuestos del Estado, la Provincia o el Municipio. La empresa concesionaria del Canal sólo tendrá que abonar al Estado, como royalty, el uno por ciento de sus entradas brutas. ”
Dicen algunos en Miami que Batista fue abandonado por “los americanos” al darle obras a empresas europeas dejando fuera a Estados Unidos, pero en este caso era evidente que escogió a una empresa estadounidense. No tiene mucho sentido tratar de entender una conspiración polÃtica donde solo habÃa afán de lucro. La empresa que diera mas dinero por debajo de la mesa se ganaba el proyecto. Lo que no le importaba al tirano era cuanto afectaba a Cuba y a los cubanos su entregÃsmo a intereses extranjeros. Todo su romanticismo revolucionario demostrado en el 33 se esfumo POOF, con los años, porque no estaba basado en principios sólidos, sino en una ingenuidad de jovencito y en la aventura de un sargento desclasado. Cuba siempre necesito de una avanzada moral, y la tragedia es que siempre los cubanos pensaron salvar su paÃs con fórmulas polÃticas, cuando solo necesitan una fórmula que atacara el virus desde adentro. Vamos a ver si los universitarios nos ayudan esta vez a librarnos de la mas grande ( sorry si suena fuerte ) de las taras culturales “la picardÃa criolla“.