En esta foto quiero mostrarles un ejemplo típico de expresión libre con carácter obsceno en Miami, en este caso planificado con tiempo, por un grupo de jóvenes cubanos que asistieron al concierto del grupo musical “Los Aldeanos“(2010), y que llevaron al mismo sabanas y letreros hechos a mano para mostrarlos a exiliados que protestaban en la acera de al frente debido a declaraciones ofensivas al exilio en general , lanzadas por un miembro del grupo antes de visitar nuestra ciudad de Miami.
El motivo de este post, que vuelve a tocar el tema de las protestas públicas es para dejar bien en claro que no existe un grupo de “cubanos buenos” y “cubanos malos” como si de algo genético se hablara. Solo el extremismo político gusta de separar a los seres humanos, para destruir al oponente sin la molestia del cargo de conciencia. Los cubanos de ambas orillas ideológicas son apasionados, y no son tolerantes.
Los mítines de repudio en Cuba, son lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en actos de repudio, que no parecen ser en si parte de la revolución, sino un método de democracia extrema, como la llamaba Aristóteles, dirigida por las organizaciones de masa y el partido, para aplastar con números (ciudadanos convocados) a las minorías políticas, pero… ¿ Que pasa si esos actos de repudio se dan en el exilio protagonizados esta vez por la derecha política?
Por estos dias en Miami, mucho se discutió sobre el derecho de una organización (Vigilia Mambisa) a protestar frente a la Torre de la Libertad (por causa de la presencia de una polémica bloguera), pero pocos son los que apoyaron a ese grupo, que finalmente ha anunciado por una emisora local de radio, que renuncia a la protesta programada contra la bloguera. Deben estar felices los seguidores en nuestra comunidad de esa nueva avanzada liberal que busca derribar el estado cubano por la via de la intervención extranjera, me imagino por haber perdido las esperanzas de una solución entre cubanos. La bloguera se mueve en el mundo academico con muy poco contacto con exiliados cubanos, y esta patrocinada para que responda a las apremiantes necesidades de la geopolítica global. Banqueros, multinacionales, y poderosos carteles mediáticos ha hecho de ella un lider virtual que timidamente llevan poco a poco hasta las puertas fisicas de Miami, quizas con temor al rechazo popular de una derecha tan radical como la izquierda latinoamericana.
Es muy cierto que nuestra nación esta dividida. pero también es cierto que ningún bando hace esfuerzos serios por remediar este mal. ¿ Que ganamos los cubanos con ofendernos mutuamente? Nada, y ¿saben porque?, porque no tenemos gobierno propio, porque no tenemos en Miami una embajada cubana que nos organice actividades culturales de reformación unitaria, ni la queremos por ahora, porque los socialistas entre nosotros padecen de cierto aire de superioridad que les hace mirar a la derecha cubana como “burguesía decadente y bruta“, y también porque la derecha piensa que los cubanos de izquierda son malas personas, y todavía no estamos maduros políticamente para reconciliarnos bajo el tutelaje de la cultura. Yo quise participar en el intercambio cultural, que es algo bueno si es espóntaneo, pero no pude por causa de la oposición del Departamento de Estado norteamericano. Este proyecto ahora esta siendo dirigido por banqueros y multinacionales a nivel elitista académico. Es como si los poderosos se hubieran puesto de acuerdo por dejar fuera a la auténtica sociedad civil cubana, para imponernos unos proyectos nada democráticos y diseñados en secreto, que al final fracasaran por ser artificiales. Los caminos de la anarquía son el pan de cada día entre cubanos, porque nuestra nación es despreciada por una elite que no mueve un dedo por reconciliarnos de verdad. Cada cual se atrinchera en su propia opinión odiando a su prójimo por motivos ideológicos, pero sobre todo por la manipulación mediatica que sufre la nación entera, lo mismo dentro de Cuba que en el exilio.
Ahora esta de moda un tipo de disidencia que no es de izquierda, pero tampoco de derecha, porque se vende como producto cultural en las vidrieras de nuestros televisores y diarios aparentando ser algo superior y emancipado de las ideologías, cuando en realidad es un producto mediático no democrático destinado no ha resolver problemas nacionales específicos, sino problemas mas abstractos y confusos que no requieren discurso político coherente, ni rendición de cuentas ante los votantes. Si lograran hacer los grandes capitales de nosotros una manada de ciudadanos siervos, también sera culpa nuestra por no cultivarnos políticamente.
Cuando he estado tomandome un café frente al Versalles en la calle 8, donde ya vienen mas turistas que cubanos casi, han pasado cubanitos recien llegados gritando ¡Batistianos!, y me ha dado risa. Se que algunos personajes negativos y nada democraticos igual se pasean por ahi pero personalmente solo he conocido antiguos periodistas, profesores, escritores y artistas mas bien cercanos al viejo mundo liberal cubano que al mundo ex-batistiano.
LOS CUBANOS NO ANDAMOS BIEN. SOMOS UN PUEBLO QUE SE QUEJA POR TODO Y TODO EL TIEMPO, SIN MIRARSE AL ESPEJO, Y ESTO PASA PORQUE SER CULTO ES EL UNICO MODO DE SER LIBRE.
NOTA: Reproducir esta foto obscena, ha sido inevitable para mostrar lo bajo que puede llegar la libertad de expresión cuando se pierde el sentido ético de las cosas, pero la verdad ante todo, aunque sea desagradable.