Para saber quien gobierna sobre ti, simplemente investiga a quién no te está permitido criticar.
Voltaire, filósofo francés del Siglo XVIII
Historiadores y demógrafos estan de acuerdo en llamar Generación X a los nacidos a principios de los 60 hasta principios de los 80, osea aquellos que vivieron en el ambiente de la guerra de Viet-Nam, Reagan, y la caída del muro de Berlín. Yoani Sánchez debe estar confundida al asociarse a mi generación, pues al nacer en 1975, cae perfectamente dentro de la clasificación de Generación X. Es mas bien su hijo Teo quien pertenece a la Generación Y, que se reconoce como los nacidos en los 80 hasta principios de los 2000. No intentes buscar la definición de Generación Y en español en Wikipedia, porque convenientemente ha sido borrada, por los que desprecian la inteligencia hispana.
En las redes sociales donde hay cubanos, aparece un nuevo ídolo político al cual muchos temen criticar porque; “ya no es políticamente correcto”. Se trata de la bloguera Yoani; una figura levantada a base de propaganda intensa y maniobras encubiertas de grupos económico-políticos totalmente disociados de las sociedades civiles donde se mueven. Se trata de un fenómeno no generado por la sociedad civil cubana, sino al parecer por elites profesionales expertas en revoluciones de colores, subversión de redes sociales virtuales, y gobiernos paralelos, al menos esas son las señales que dejan por doquier.
Es muy probable que la inteligencia organizada detrás de una cubana con apariencia liberal y débil, haya programado de manera escalonada una legitimación a partir de simulacros de representabilidad, como eso de recibir o dar conferencias en espacios reservados para figuras publicas elegidas de forma legal, pero se nota un desprecio en este proyecto hacia la inteligencia de la nación cubana, que con toda seguridad tarde o temprano hara fracasar el proyecto mediatico. La imagen que tratan de presentar en la persona de Yoani tiene perfil que demuestra cuan artificial es dicho proyecto. Deliberadamente se evita que tenga ideología definida, persistentemente se le hace hablar de libertad de expresión y del mundo de las tecnologías para ganar seguidores jóvenes, se evita que aparezca como madre y esposa, mientras parece seguir una rígida forma en el vestir usando colores neutros, ropa muy ancha y una especie de look hippie, izquierdista-ambientalista, como eco-friendly y biodegradable. Yo no mencionaria esto sino no notara un contraste entre sus comienzos, cuando si vestía ajustadita y con colores, y como lo hace ahora. ¡Vaya!, es que su atuendo va en contradicción con su forma lucrativa de vivir del problema cubano. Ella en fin, ya no es una Cubanita sencilla y pobre de la norma, es una de las mas prosperas empresarias o “mujer de negocios” de la Generación X.
Me gusta pensar que esa madre cubana no esta totalmente consciente de las graves consecuencias de su conducta política para la soberanía nacional, y que todo lo que hace es por incrementar la fortuna de su familia, pero cada vez más, y en la medida que ella se involucra en políticas injerencistas a cambio de dinero, el resto de los cubanos tenemos derecho a exigirle un poco mas de responsabilidad personal con la Patria de todos. Nosotros, la verdadera Generación Y, estamos muy preocupados, de que se venda a Cuba a las multinacionales y bancos internacionales. No es extraño que halla tanto rechazo a su figura desde la derecha e izquierda política cubana, porque para muchos esta muy claro el distanciamiento entre su protagonismo exagerado, y la sociedad civil cubana tanto en la ísla como en la diáspora.
La ficción de una frágil luchadora contra un poderoso régimen, genera simpatías en algunos ingenuos sin definición política, que no saben lo suficiente sobre manipulación y propaganda, y a pesar de que ella está cada vez más cerca de la derecha política, todavía se insiste en la imagen de persona-no-política y liberal, con el objeto de neutralizar criticas que usualmente se pueden hacer a personas públicas con conducta política. Estrategia muy bien pensada por entidades no cubanas, para tratar a la nación no directamente a través de sus naturales representantes, sino a través de figuras creadas y sostenidas por ellos, de manera que estaríamos hablando de una “transición” no protagonizada por nacionales, sino por oscuros intereses ajenos al nuestro. Si los que estan detrás moviendo los hilos de la propaganda permanente, logran crear un estado de opinión favorable a una intervención militar en la isla (por ejemplo), mucha gente fuera de Cuba (porque es evidente que el proyecto esta diseñado hacia el exterior) pensaría que después de todo; la fuerza desde afuera no es abuso, sino rescate salvador, y por tanto legítimo.
Cuba es un país pobre, y su pueblo ha elegido continuamente el socialismo como modelo político, de manera que las minorías políticas, que no se sintieron representadas abandonaron el país formando una comunidad exiliada casi totalmente inclinada a la derecha política. Mi propia familia hizo uso de la “207”( Programa de refugiados bajo normas incorporadas en el código de regulaciones federales), y más tarde se naturalizó. Si Yoani se siente perseguida en Cuba, lo más natural sería que pidiera refugio en los Estados Unidos, no regresando a una sociedad donde esta en vigor un contrato social que ella no acepta, porque si regresa, quiere decir que aceptara el contrato social entre gobierno y sociedad civil, a no ser que quiera subvertir el orden por vías no democráticas y sin usar partidos ni grupos; en solitario y con apoyo de embajadas extranjeras. Cuando uno no acepta el contrato social entre las mayorías y el gobierno, pues la única forma de demostrar la no aceptación de dicho contrato es salir al exilio, porque hacer gobierno paralelo de espaldas a la voluntad general y apoyada por entidades extranjeras es traición a la voluntad general, lo cual es penado por la ley en todos los estados normales.
Los exiliados que aspiramos a tener un espacio legal dentro de Cuba, lo hacemos pidiendo, o exigiendo al gobierno cubano nuevas leyes que permitan que las minorías políticas tengan una voz, pero jamas se nos ocurriría desconocer la voluntad general que ha escogido aquel modelo, porque del soberano se deriva el derecho. Eso se llama poder de las mayorías, no nos gusta a las minorías, porque es un tipo de democracia directa que necesita ser suavizada por leyes que protejan el derecho individual, pero esas leyes o decretos tienen que venir del ejecutivo o legislativo, no del voto popular que ya escogió antes , el modelo socialista. Si Yoani no es sindicalista, ni líder natural de algún tipo de movimiento social ¿Como puede hablar en nombre del pueblo cubano, que es una colectividad mayor que un partido?, en todo caso debe hablar en su nombre, o en representación de un grupo definido, pero no lo hace, porque ese grupo…no es cubano.
A lo largo de la historia humana el abuso al más débil ha sido un hecho crudo realizado sin disimulos, y estados han sido también destruidos, sin muchas escusas por otros estados más fuertes. Pero la tendencia en la medida que se hace sofisticada la civilización occidental, ha sido mediante propaganda cambiar la apariencia de la agresión señalando dentro de los estados que han de ser destruidos a ciudadanos oprimidos que necesitan ser librados por la solidaridad exterior. Minorías, mujeres, etnias o simplemente excluidos son escogidos como centro de la campaña anterior a las acciones hostiles. No creo que Yoani haya sido contratada por la C.I.A. Hoy las cosas han cambiado, y las fundaciones, bancos privados y multinacionales ya saben trabajar por sus objetivos en países que desean penetrar, porque son una “comunidad de intereses”. Si los cubanos no desarrollamos mecanismos de defensa patriotica, que proteja la soberanía de Cuba, pues tendremos que contentarnos con visitar una isla que sera propiedad del 1% más rico del planeta.