Miami es una ciudad de derechas, que debe mucho su carácter a la burguesía que escapo de la Cuba revolucionaria. Con el tiempo vinieron de Cuba grupos de origen más humilde, pero jamas pudieron hacer oir su voz con la fuerza que lo hicieron los diarios, emisoras de radio y canales de televisión en manos de la derecha política. Los hijos del proletariado en el exilio, no se organizaron en potentes sindicatos con medios de comunicación a su servicio, de manera que prevaleció el ideal burgués, que por cierto puede ser progresista o reaccionario en dependencia de factores ajenos a esa clase social, como es el hecho de no vivir en su país. Personalmente creo que la burguesía con todos sus valores puede ser muy progresista, y ayudar al resto de sus compatriotas menos afortunados, siempre que el ideal nacionalista y la moral cívica se conserve. De hecho esa clase social generalmente es muy trabajadora (la baja y media burguesía) tiene hábitos de ahorro, y ayuda mucho creando empleos, pero creo que en Miami, “nuestra burguesía” en general ha degenerado afincandose en los peores defectos de esa clase social.
La derecha política tiene dos grandes tendencias ideológicas que a menudo chocan entre si. Una es la conservadora, y otra es la liberal. La tendencia conservadora se apoya en la tradición, la religión y la autoridad para justificar su inmovilismo sobre el tema de la propiedad privada. La tendencia liberal en cambio lo que busca es la libertad basado en no controles, para lograr movilidad financiera y agilidad en el mercado. La burguesía cubana en el exilio oscila entre estas dos tendencias contradictorias entre si, pero mantiene como brújula constante el aprecio por la gente de éxito y fortuna (derivado del lado liberal), que como símbolos a imitar constituyen la mejor expresión de su clase. Esa admiración por el individuo que triunfa no es mala si se mantiene equilibrada por el aprecio a otros valores burgueses más conservadores, pero cuando por presión de la alta burguesía, o aun peor de banqueros internacionales y fundaciones globalistas, se desarrolla el culto al triunfo sea como sea, la degradación de la derecha puede hacer que se hunda en el descrédito total.
En estos dias el ala mas liberal de la derecha política en Miami, tiene planificado hacer un acto público para homenajear a Yoani Sánchez por ser ella una famosa bloquera que desafía el régimen socialista cubano. No creo que si una humilde bloguera cubana llega a nuestra ciudad como refugiada política reciba el mismo tratamiento. El caso es que a medida que pasan los dias grupos menos liberales y también aquellas organizaciones más derechistas del exilio “histórico” hoy apuestan en masa por la bloguera cubana, que aparentemente es rica y famosa, por lo tanto aceptable como figura de éxito dentro del imaginario burgués competitivo. A pesar de quienes se empeñan en presentar a la bloguera como un ser por encima de las ideologías, cada vez es más evidente que la extrema derecha se rinde a su pies, suplicándole que ella los represente. De ella muy poco puedo decir, porque no la conozco, ni sus discursos me ayudan a conocer su verdadero pensamiento (demasiada incoherencia ideológica), pero soy sincera cuando digo que cuando ella escribía desde Cuba en su blog (que repito; jamás fue censurado), me parecía parte de la sociedad civil, y jamas critique su trabajo. Ahora veo mal su camino, porque no me parece patriótico ni auténtico, sino mas bien favorable a la injerencia de lo poderosos de este mundo en esa islita nuestra.