Esta foto muestra a un conductor de ómnibus de una empresa de cuidados de personas mayores, que con mis propios ojos vi maltratar al anciano en silla de ruedas que esta dejando en un centro de Hialeah, sin importarle que todos podÃan ver a plena luz del vÃa su conducta abusadora (el conductor al ver que el anciano no cerraba sus piernas para ayudar a bajar la plataforma, le golpeo varias veces en los muslos y le grito groserÃas. La enfermera del lugar tuvo que acudir a sujetar las piernas del anciano, me imagino que para evitar que se prolongara el maltrato)
La sociedad que pone demasiada confianza en el mercado para solucionar todos los problemas humanos, esta condenada a ser destruida por las fuerzas de un capitalismo sin freno moral. La familia que tan a menudo es esgrimida como uno de los valores sagrados de la derecha burguesa y de todos los adoradores del dinero, esta desintegrada por un individualismo radical que llega al colmo de que hay padres que cobran o pagan a sus hijos por cosas que el dinero no puede comprar.
Los ancianos en una civilización que rinde culto al éxito en todas sus variantes, son los mas perjudicados, porque ellos con su vigor debilitado, sus diminutas pensiones, y su falta de músculos y belleza, muy poco tienen que ofrecer al mercado, sin contar que a menudo son personas deprimidas y humilladas; porque los que se ocupan de cuidarles, no les tratan con amor. En los paÃses pobres de la américa latina muchos ancianos permanecen en su propia casa cuidados por parientes cercanos y llegan hasta el final de sus dias, sin perder la dignidad humana, de manera que no parece ser el dinero la solución a este grave problema que cada vez mas sale a la luz publica en los Estados Unidos. El maltrato a los ancianos en instituciones de lucro, por personas desalmadas puede que sea una de las mayores violaciones a los derechos humanos, pero la voz de las vÃctimas es muy débil por ahora, y la filantropÃa burguesa solo tiene interés en causas lejanas y románticas de la ecologÃa moderna, y no en ciudadanos sin derechos.
He puesto mi atención en los maltratos a los ancianos por empresas lucrativas, pero en la sociedad en la que vivo se violan los derechos humanos de otros grupos sociales, como los inmigrantes, los ex-presos comunes, los desempleados, los trabajadores agrÃcolas (enfermos y sin seguridad social), los que no tienen licencias de conducir por “demandas civiles de dinero” (crimen organizado por gremios de abogados), bueno la lista es tan larga, que no quiero parecer subversiva, y mejor me detengo. Los derechos humanos se violan en todas partes, pero la peor impunidad puede originarse en aquellos lugares que se proclamen como sitios de intachable respeto a los mismos.