Por estos días anda un cura en Cuba tratando de estimular rebeliones sangrientas. Se llama José Conrado. Su agenda es la de aparentar ser muy sensible a las dificultades de los mas necesitados. El devastador ciclón Sandy le ha dado la excusa perfecta, y ha escrito una carta incendiaria al primer secretario del PCC en Santiago de Cuba amenazando con que:
“…en algún momento (el pueblo) podría estallar con una furia incontenible y justificada, que podría tener consecuencias funestas”
Esta explosión social según el cura, seria como consecuencia del desvio de las donaciones que desde otros países se hace a causa del desastre natural. Tal parece que el ciclón fue una maniobra del gobierno para castigar a los ciudadanos según la carta provocadora de este sacerdote católico que no respeta la jerarquía de su iglesia, según la cual le corresponde al arzobispo Dionisio García esa gestión.
Yo creo que ninguna organización religiosa en Cuba debe atribuirse facultades que la sociedad civil no les ha concedido, y que la religión debe permanecer separada escrupulosamente de la política. Cuba es un estado laico, y este cura subversivo es un ciudadano común con derechos iguales al resto de los mortales, por eso me asombra que diga en su carta provocadora: “en el nombre de Dios” ¿sera que este señor cree que Cuba debe convertirse en una teocracia? o sera que su tierna relación con disidentes pagados por el usaid le ha contagiado con la idea de gobiernos paralelos.
Yo no se si este cura sabe que en el condado Dade a las monjas les esta prohibido alimentar vagabundos, porque las autoridades no toleran gobiernos paralelos aqui en los Estados Unidos. Me refiero a esto porque pudiera servir de ejemplo el hecho de que ningún cura cubanoamericano en el condado Dade ha condenado públicamente la miseria espantosa de nuestros desamparados, de nuestros niños sin atención médica, de nuestras familias nómadas durmiendo en sus propios autos en calles oscuras, porque no pueden pagarse un techo. ¿Porque termine hablando de Miami? pues porque este curita de derechas ha hablado hasta por los codos de dicha carta en el Miami-Herald, y no me parece responsable su conducta.
NOTA: En la foto estoy friendo un pedazo de pescado, en Santa Lucia, Cuba. El sarten era prestado de mi abuelito y sin querer se derritio la agarradera 🙁