El Marquesado de Vargas Llosa fue creado mediante Real Decreto por la monarquía española para el escritor favorito de la derecha latinoamericana. Vargas Llosa aunque es ciudadano de la república del Perú, también es español. Si el fuera republicano, lo de marques no le es muy apropiado, pero el caso es que este escritor reconocido como un gran narrador que saca a la luz las miserias humanas, el sexo y la violencia con estilo “novedoso”, se inclina hacia la derecha, y aunque la adorna con bastante verbo liberal, sigue siendo derecha “de la rancia”. En la América latina hace mucho rato que los conservadores quedaron relegados al mundo de los cafetales y las zonas ganaderas. La burguesía latinoamericana es liberal, porque tiene sus ojos y corazones puestos en Europa o los Estados Unidos, y cualquier conservadurismo le estorba a la hora de abrir fronteras al capital internacional.
El escritor ha criticado duramente el nacionalismo, al que consideró como “el gran enemigo de la libertad en nuestro tiempo”, pero sabemos que apoyo el golpe militar de la derecha con Juan Velasco Alvarado en su país, y sobre el régimen militar dijo en aquella ocasión:… “es audaz e imaginativo en las reformas económicas y sociales“. Al parecer estaba enamorado del nacionalismo medio-nazi de los golpistas, hasta que a los militares les dio por censurar a la prensa, y le tocaron su negocio; “las letras y la libertad de prensa”( porque después de todo es escritor). Pudiéramos decir que lo suyo no es doble moral, sino un error cometido por inmadurez política, pero ahora vuelve a repetir esa incoherencia ética, y ha dicho con relación a Snowden:
-”Espero que Snowden no acabe exiliado en América Latina”
“No tengo ninguna simpatía ni por él ni por Wikileaks”
¿Porque señalo esto como una contradicción?, pues porque el premio Nobel debía saber a estas alturas, que la libertad es un derecho para todos, no solo para escritores de clase media latinoamericana. La libertad de decir a los demás algo que uno sabe que les afecta, no solo es buena para los pueblos, sino a la larga para los gobiernos, y el escritor peruano-español ha demostrado que la libertad ajena no le entusiasma tanto.
Vargas Llosa es un liberal que en sus obras deja mal parada a las dictaduras militares, pero se arrodilla ante un dictadura global que no respeta fronteras, y que menosprecia la soberanía de los pueblos. Esa dictadura global no es tan visible como las dictaduras militares del subdesarrollo, tiene buena imagen y gusto por las artes, pero es tan opresiva y arrogante como las que critica Vargas Llosa. Creo que el escritor no puede superar su mediocridad política aunque sea reconocido mundialmente por lo que escribe, porque lo primero que tiene que tener un político (porque se mete bastante en política) es coherencia. Pueden darles las monarquías todos los títulos de nobleza que quieran, puede Yoani Sánchez decir que sus libros cambiaron su vida, y puede la burguesía chancletera de Miami fingir que lo lee, pero lo que jamas veremos es un vargas Llosa del lado de los humildes mestizos de su propio país.
NOTA: Esta foto la tire esta mañanita en un rincón de mi patio que es del tercer mundo, quedo agradecida a la gallinita por posar al lado de un libro que va directo para el fondo mas olvidado de mi librero.