En la primera foto aparezco portando un letrero que sangra, y que puede tener mil lecturas diferentes. Che como se le dice a tantos argentinos, no es un problema, sino la interpretación que se le quiera dar, lo cual no impidió que se abalanzaran sobre mi sin pensarlo dos veces los intolerantes, y me lo arrebataran con gesto violento, arrancándome algunos cabellos con su furia irracional . Estos exiliados que protestan en plena calle contra el intercambio cultural entre artistas de Cuba y de Estados Unidos no toleraron que pasara frente a sus miradas ese letrero, que repito puede tener muchas interpretaciones, y de todas ellas este grupo eligió la que les parecÃa mas una provocación socialista, en unas calles que consideran propias.
En la segunda foto espero pacientemente a que me devuelvan mi letrero y de paso, mi derecho a la expresión libre. No me gusta la violencia polÃtica, y creo en el derecho inalienable de cada ser humano a expresarse en libertad, pero he visto con tristeza que en Miami sobrevive y se arrastra por las calles el vicio de la intolerancia. No se tolera a los demócratas, ni a los negros, ni a los emigrantes latinos, ni a los sindicatos, ni a ninguna tendencia de izquierda. El Miami antisemita inventa sus propias teorÃas conspirativas que sin pudor comentan hasta por la radio, pero calla ante la corrupción de sus polÃticos y ante el avance imparable de la prostitución infantil que ya involucra hasta a ciertas instituciones creadas para proteger a huérfanos y niños sin familia.
El viejo odio a la revolución se ha metamorfeado y ahora parece odio a todo lo de Cuba, a sus artistas, a los recien llegados, a los que piensan un poquito diferente, en fin a ellos mismos, porque después de todo somos cubanos, y es imposible insultar a un cubano, y no dañar de alguna manera a toda la nación. El amor fraternal es necesario ahora mas que nunca, porque parece que antes de morir el monstruo de la intolerancia da sus últimos zarpazos.
Nota: Las fotos y un video que poseo son elementos que pueden servir para una demanda civil, porque en los Estados Unidos es ilegal lo que estas personas acostumbran a realizar,pero he sido muy paciente hasta ahora, y tampoco he deseado demandar en una corte de justicia a cierto canal de televisión por difamaciones. El motivo me lo reservo, pero comparto esto con la comunidad deseando que mejore el nivel cÃvico en Miami.
Â