  Hace ya dos años que ando de actuación en una pelÃcula independiente, que esta dirigiendo mi hermano, Aaron Escobar. Esta actuación me permite vivir un personaje que se mueve en un mundo peligroso sin otra ley que la fuerza, y donde la confianza en Dios le da ánimos para enfrentar a letales enemigos.
El libreto los escribimos los dos. Ese es uno de los beneficios de habernos criado tan similarmente. Nosotros no somos hermanos en el significado tradicional de la palabra…somos como mellizos. Aparte de nunca fajarnos por mediocre y recelosa competencia estilo capitalista, que seria un desgaste de energÃa continuamente, estamos conscientes de lo que queremos. El ritmo de escribir fue fluido y natural, donde combinamos nuestras diferencias de carácter. Por naturaleza Aaron es mas plácido, compuesto, sereno y reservado, pero yo en cambio soy mucho mas espontánea, impetuosa, severa y agitadora. Combinamos esas diferencias mas profundas del carácter ( digo profundas porque en sociedad uno se comporta decentemente ) y creamos un libreto real, donde nadie hizo su capricho sino que en colectividad llegamos a la verdadera necesidad de la pelÃcula, que por supuesto fue creciendo independientemente. Se fue convirtiendo en un ser viviente, reclamando su oxÃgeno autónomo, y como respetamos la obra no mirábamos si era razonable–pues todo vale para el bien mayor del film.
Como consecuencia hemos viajado mucho en busca de localidades y zonas excepcionales. Hemos transformado partes de nuestra casa, y no hablo de embellecer, sino destruir a mandarria y sierra. Por oleo y acrÃlico ha crecido el hongo y moho por las paredes, y un baño fue convertido en el estudio sonoro mas apretado del mundo occidental. Los sacrificios económicos han sido casi traumáticos, y encogerse en escalofrÃos angustiosos como reacción adversa a las crecientes sumas, es poca respuesta. No creo que seamos la única familia ( pobre ) que se atreviera a tan pretensioso sueño de hacer una pelÃcula, y me imagino que habrá un precedente, pero no los conozco. Si por una llamada en directo por televisión me preguntaron una vez frente a las cámaras, como yo financiaba un humilde viaje a Cuba, me imagino que inundaran el escenario preguntas acerca del financiamiento de este proyecto. Aprovecho este momento para aclarar, y es mas, para vanagloriarme de ese punto especÃficamente ( permitanme un minuto de ostentación sana ). Desde los lentes de cámara, los asesorios excentricos, hasta llenar el tanque para los 8 cilindros continuamente etc, todo ha sido un sacrificio exorbitante para una familia tan, pero tan limitada. Oigo una vocesita que me pregunta ¿porque no fuimos a un banco a pedir prestamos? Pues porque querÃamos libertad creadora. El cine español por ejemplo, se apoyo casi en su totalidad en capitales ajenos y avanzo con ese dinero, pero sabemos que en algunas circunstancias quien te paga ya te gobierna.
El cine cubano al colaborar en producciones mixtas también, sobre todo con españoles (durante el periodo especial) tuvo que soportar las interferencias de los directores españoles que exigÃan voluntariosamente ciertos clichés e inmoralidades, propios de la batalla que ellos daban contra el conservadurismo de la derecha española en su paÃs. ¿Con que posición real de poder podÃa el ICAIC cuestionar las demandas de extremo liberalismo en momentos de necesidad económica,como fue el periodo especial? El ICAIC no contaban por esos dÃas con suficiente recursos para realizar proyectos exclusivamente Cubanos, y como es lógico el objetivo principal era preservar ese magnifico organismo cultural; que es el ICAIC. A veces son muy provechosas y fructÃferas las colaboraciones, pero siempre y tanto uno mantenga su posición firme y no se deje chantajear, o manipular. En la vida nunca se debe actuar en contra de la conciencia, pues en un juicio del alma, no vale la excusa de que me presionaron para hacer el mal. No pretendo poner sobre la mesa guias de rutas, o programas nacionalistas para el cine cubano, pero creo que cuando podamos, en el futuro, debemos reunir recursos para enaltecer la soberanÃa cultural en el cine.
NOTA: La foto nos la tiraron en medio de un rodaje al medio dÃa.