El doctor (nefrólogo) que aparece en esta página de un diario nicaragüense en los tiempos de Violeta Chamorro es mi tÃo paterno (Carlos Escobar) quien junto a otros médicos cubanos ayudo muchÃsimo a los enfermos renales de ese paÃs bajo el gobierno sandinista primero, y bajo el gobierno de la derecha nicaragüense después. La derecha de ese paÃs NO expulsó a los médicos cubanos con el triunfo electoral de Violeta, pues si lo hubieran hecho hubieran perdido el voto rápidamente , ya que los médicos burgueses no serian capaces de llenar el vacÃo de las misiones cubanas.
Los médicos cubanos son bienvenidos por los pobres de la américa latina, pero no asà por los gremios médicos que simplemente lo ven como una competencia comercial. Algunos médicos reunidos en sindicatos realizan verdaderas campañas de propaganda negra para desacreditar al médico que viene a su paÃs en una misión tan humana, como la de atender a los pobres, y todo por razones económicas. Algunos sindicatos en su ya tradicional egoÃsmo de gremio solo miran por sus intereses de grupo mostrando todo el tiempo una gran miopÃa hacia el bienestar general.
Estas misiones molestan tanto a la derecha local, que ahora mismo en Brasil hay un sindicato exigiendo públicamente que se revise al personal cubano para ver si dominan la medicina o el idioma portugués, tratando de poner trabas a su acción social. Los médicos cubanos son bonÃsimos, y no solo por su formación, sino por el altruismo que demuestran en su trato con los necesitados, y mas le vale a los apologistas del capitalismo que se vayan adaptando a la idea de que los pueblos no son tontos y por eso el Alba va ganando tantos corazones entre los olvidados por las burguesÃas latinoamericanas.
NOTA: La foto es de una publicación de un periódico nicaragüense.