Esta foto fue en Cuba, y alguien pudiera decir que estoy encerrada, pero en realidad estoy libre y solo me asomo a una habitación interior, de manera que los barrotes no representan otra cosa que “barrotes”. Las imágenes impactan demasiado nuestra imaginación, y por eso la propaganda es ante todo visual.
La derecha en Miami esta contenta hoy. Ya tienen otra de esa fotos de personas con golpes y hematomas con las que arman su propaganda. Ahora se trata de una ex-actriz de la televisión cubana que al parecer sufrió una golpiza en su barrio y fue atendida en un hospital cubano.
No tengo ni idea, de quien, ni porque la golpearon, solo oigo por todos los medios que el abusador fue el mismÃsimo gobierno cubano, y es en ese punto donde siempre me gusta investigar sin pasión. Creo que los abusos policÃacos son conocidos en todos los paÃses de este planeta, pero no es muy común oÃr hablar de palizas dadas por el servicio secreto de ningún paÃs, como asegura ya la televisión y la radio en Miami.
Este tipo de propaganda gráfica muestra sangre, pero no pruebas, y solo convence a los ingenuos que van tras sus ojos, o a los parcializados que desean creerla. Yo me pregunto, si esa señora tuviera conciencia de que fue “salvajemente golpeada” por el servicio secreto cubano, ¿como no le da TERROR ir al hospital estatal, donde evidentemente estarÃa en manos del mismo aparato polÃtico segun la propia visión opositora? Todo esto solo pone en ridÃculo a la disidencia en Cuba, y no por denunciar, sino por no ser responsable en esas denuncias tan manipuladoras.
El amor que debemos cultivar los cubanos para nuestras relaciones sociales choca de frente con la propaganda incendiaria, y si aspiramos a una Cuba mejor, debemos ser muy cuidadosos con cada palabra que sale de nuestro labios, porque las palabras no se las lleva el viento, y como semilla buena o mala dejan su huella en nuestra sociedad. Todo lo que nos divide y enoja, termina alejando ese proyecto de una Cuba cada vez mas democrática y prospera a la que aspiramos quienes amamos a esa islita.