Recientemente converse con Joe GarcÃa, y el tuvo la amabilidad de contestar mis preguntas. Su entrevista para la revista Progreso , que hice sentados los dos sobre grandes, plasticas barquillas de helado en la calle “Española Way” de South Beach, me dejo pensando en la importancia de una nueva generación de polÃticos que represente de manera mas auténtica a la nueva generación de votantes en el sur de la Florida.
Joe es un tÃpico cubano americano formado dentro de una comunidad que preserva los valores de la cultura cubana con bastante pureza. Ojo, igual conservan los vicios de la cuba pre-revolucionaria. ¡Lo bueno y lo malo viene junto! Es una persona sencilla, educada y sensible a las cuestiones de Cuba. Mi impresión es que como polÃtico es bastante responsable con cada palabra que dice, y asà construye unos argumentos con los cuales podemos estar o no de acuerdo, pero que sin lugar a dudas demuestran un sentido de la responsabilidad personal que el como polÃtico ha desarrollado de manera autónoma frente a unas fuerzas conservadoras que se resisten al cambio, sobre todo con el tema “Cuba”.
La prensa de Miami, tan ocupada en complacer a la extrema derecha, desconoce las posiciones centristas del congresista, y lo retratan como si fuese un socialista, cuando en realidad pude comprobar escuchándole que sus posiciones son de total cuestionamiento hacia todo modelo socialista. Su confianza total en las fuerzas del mercado, del liberalismo y de una disidencia financiada por fuerzas ajenas a la nación cubana, no me parecen a mi que sean precisamente agradables al gobierno en la isla, pero contra toda lógica sus oponentes en Miami siguen insistiendo en que Joe simpatiza con el gobierno cubano. Incluso su contrincante David Rivera en un programa de televisión dijo que GarcÃa era “el hombre de la Habana” tratando de dañar su reputación entre los votantes.
No estoy de acuerdo con el, ni con la fnca, en que se les pague salarios a los disidentes para sostener su activÃsmo, porque considero que una oposición auténtica y respaldada por el pueblo, pues seria de forma natural sostenida y financiada por la gente a nivel de barrio, no por dólares desde afuera.
Lo que sucede con la derecha en Miami es que está enojada con este congresista que ya no repite las mismas pautas del inmovilismo aqui, y que en vez de estar atento a las consignas anticomunistas, escucha a sus electores. En el espectrum polÃtico yo ubicarÃa a Joe o en el centro peligroso o en sus dias de declaraciones públicas, centro-derecha. Fue enriquecedor escucharle sus puntos de vista y un poco de humanismo es bueno para los cubanos a la hora de contribuir al bienestar de nuestros hermanos en la isla, y eso fue lo que vi en Joe, humanismo y buena voluntad.
NOTA: Antes de la entrevista, mientras mi crew se preparaba, me tomé un amargo espresso en la cafeterÃa de al lado y tremenda gracia me dio cuando veo que el congresista se comÃa un colorido heladito, ahhh verdad que la azúcar nos tienta a todos.
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