Una de las señales más evidentes de fotos trucadas es cuando por mucho que busques en el Internet otros ángulos de la misma cámara ante la misma situación, solo encuentras la misma foto repetida hasta el infinito, y uno se pregunta ¿teniendo el fotógrafo una cámara digital, no quiso aprovechar la oportunidad y tirar al menos una segunda foto del incidente?…¿ Tampoco existen las fotos de otros testigos, aunque claramente aparezcan retratando el mismo evento ?
La propaganda visual es el arma favorita de todos aquellos que deseando el derrumbe del Estado cubano intentan manipular la opinión pública presentando una imagen distorsionada de la realidad que provoque indignación y reproche polÃtico.
Las nuevas tecnologÃas se prestan bastante para mentir, y Photoshop ha hecho a mas de uno creer en platillos voladores, fantasmas, o criaturas monstruosas. Ya el Internet a demostrado que con la democratización de cierta manera de las matrices de opinión, no necesariamente todo lo que anda por ahà sale de la sociedad civil, pues los viejos poderes de alguna manera se la han ingeniado para seguir moviendo los estados de opinión a través de organizaciones que reciben financiamiento indirecto de la sociedad polÃtica.
Como el caso de Cuba involucra tantas voluntades contrarias, se ha desatado una batalla de ideas que ha terminado en propaganda de muy baja calidad y de malisima intención. Aunque el gobierno cubano no ha renunciado a la propaganda para defender su sistema polÃtico, los que se oponen a ese gobierno, al no contar con la legitimidad del apoyo de las mayorÃas nacionales a sus propuestas polÃticas, además de la propaganda en contra de aquel modelo popular, mienten a menudo y echan mano de las imágenes falseadas para persuadir. A menudo se usan imágenes de República Dominicana donde la policÃa nacional usa un uniforme similar al cubano, y donde el entorno urbano es muy parecido a la arquitectura cubana, además de contar con una población mestiza que pudiera pasar por cubana. Una imagen donde un policÃa dominicano arresta a un delincuente común pudiera convertirse en un caso de “represión a disidentes”gracias al Photoshop, que recortarÃa oportunamente las figuras humanas y las insertarÃa en otros convenientes escenarios.
La foto trucada para engañar al receptor casi siempre en el caso de propaganda contra Cuba aparece borrosa o de baja resolución para disimular las alteraciones digitales hechas con programas de fácil adquisición. Es común que se noten las diferencias en la textura y color del suelo, pero también la dirección de las luces y el color ambiental. Las personas aparecen como recortadas, y a menudo se pueden deducir otras contradicciones entre las aptitudes de los involucrados y el paÃs que se trata de presentar (Cuba en este caso). La propaganda continuara, porque es necesaria a los que desean mover estados de opinión, pero desde la sociedad civil ya es hora de que denunciemos a aquellos que tratan de manipularnos de forma tan mezquina.