Dentro de unos 15 años la población estadounidense mayor de 65 años se estima que llegue a unos 70 millones, y seria muy oportuno antes de que llegue ese momento de gasto enorme para el medicare y el seguro social, que una nueva fuerza laboral se halle legalmente incorporada al paÃs. Como sabemos que es imposible deportar a tantos millones de indocumentados, seria bastante sabio legalizar su situación migratoria, pero hay un problema, aunque suene razonable lidiar con este problema legalizando a todas esas personas, al parecer grupos de poder los prefieren como fuerza de trabajo subterránea y sin derechos polÃticos.
El deseo de no incorporar a esta república a los que se supone que trabajen, pero que no voten es difÃcil de probar, pero deja marcas por doquier teniendo en cuenta que ni siquiera Obama a cumplido con muchas de las cosas que dijo tener en mente en su camino a la presidencia.
Si alguien me dijera que tengo algún prejuicio, y que después de todo esto es una democracia, le diré que formalmente si lo es, pero que en la practica, no todos los norteamericanos están en censados ( creo que están censados solo un 85 %), ni todo ciudadano esta registrado para votar, y de los restantes registrados (80% más o menos) solo votan un 51 %, asà que si tampoco votan millones de personas sin papeles (los indocumentados) de democracia solo tenemos un nombre bonito.
Entrevista a Carlos Pereira, director y presidente del Centro de Orientación del Inmigrante (CODI) en Miami sobre temas de la inmigración y de los más de 10 millones de indocumentados en los EE.UU. Como dice Pereira en la entrevista,