Siempre he tenido muy claro el respeto a la ley. Después de todo me crié en los Estados Unidos, donde el “imperio de la ley” es la base de todo el orden social. Uso la libertad de expresión de acuerdo a esas mismas leyes y aunque soy una voz alternativa y a veces digo cosas que escandalizan a los conservadores en mi ciudad, siempre tengo la intención de buscar el bien de mi comunidad, y un poco más allá pienso siempre en también ayudar a los Estados Unidos como ciudadana de esta república.
Se que no es bueno para este paÃs que las grandes empresas no paguen impuestos y se lleven sus beneficios a los paraÃsos fiscales, que tampoco es bueno el abismo cada vez mayor entre pobres y ricos, y que es aún peor el aislamiento polÃtico que se avecina sobre esta federación al unirse toda la américa latina en proyectos de cooperación regional dejando a un lado las polÃticas del Departamento de Estado y el empresariado estadounidense apoyado por dicho departamento.
Como buena ciudadana de los Estados Unidos me preocupo cuando los súper-ricos especulan con el futuro económico y encubren sus fechorÃas sonando tambores de guerra o mintiendo sobre los verdaderos enemigos del paÃs. Por todo esto no dejo de asombrarme como desciende el nivel polÃtico de mi comunidad bombardeada dÃa y noche con propaganda por los medios privados en alianza con “noticias MartÔ.
Cuando los canales privados en mi ciudad, trabajan de manera mixta con TV MartÃ, y desarrollan campañas ideológicas que tarde o temprano favorecen posiciones partidistas inclinadas a la derecha polÃtica en el sur de la Florida se viola la ley descaradamente. Esto sucede todo el tiempo. El Congreso de los Estados Unidos tiene leyes que prohiben que con el dinero de los contribuyentes se transmita hacia el interior del paÃs, pero parece como si Miami no fuera parte de los Estados Unidos. Se con certeza que TV-Martà no tiene como objetivo los cubanos de la isla, sino los que viven en el sur de la Florida, y ciertamente me escandaliza.
Las leyes son buenas mientras no se corrompen. Un buen ciudadano no se queda cruzado de brazos si nota que los que hacen las leyes se apartan de la democracia. La sociedad civil en Miami esta en peligro de ser manipulada y enajenada de su verdadero papel en el sistema. La telebasura dedicada al sensacionalismo, el erotismo y las malas costumbres en general no ayudan a ninguna sociedad, pero peor aún es una televisión dedicada a enajenar polÃticamente al pueblo para apartarlo de la verdad informativa. ¿Porque en Miami los noticieros solo tratan sobre Venezuela y Cuba?