¿Quien no conoce a Carlos Otero? Muy poquitos. Lo mismo digo para el viejo programa de TV en la isla “Para Bailar”. Mis padres veÃan dicho programa en su juventud y siempre me contaron sobre el. También con relación a ese mundo artÃstico existen rumores y chismes que hacen mucho daño a la fraternidad necesaria entre cubanos.
Anoche, el “periodista” Juan Manuel Cao en su programa “El espejo” que transmite Americateve desde Hialeah Gardens, echo más leña al fuego de estas discordias reviviendo antiguas heridas de manera injustificada.
Cao hizo una cosa bastante cruel con una celebridad de la TV cubana en los 80; Salvador blanco, y me parece importante hablar sobre este tipo de programas tan enfocados en destruir todo lo que sea orgullo nacional para los cubanos. Este tipo de shows que todo el tiempo critica al sistema polÃtico cubano, esconde una secreta hostilidad no a “los Castro”, sino al nacionalismo cubano.
Salvador no representa polÃticamente a ningún grupo especifico de la nación cubana, y las veces que se ha expresado a sido mas bien de forma contraria a la revolución cubana. PERO…el es parte de esa historia cultural que una generación compartió, y la guerra contra su reputación, es también una guerra secreta contra la reputación del cubano en general.
Alguien me avisó, y pude ver con mis propios ojos gran parte del programa donde Cao trataba de hacer pedazos la reputación de Salvador para resolver un conflicto surgido en las redes sociales (Facebook 🙄 ) que parece haber ofendido la imagen del conductor de ese programa. Salvador pidió disculpas públicamente ( felicidades a el, por ser tan educado y sencillo) a Cao por el conflicto surgido en facebook. El terminó siendo maltratado por dicho “periodista”, que en busqueda del sensacionalismo, trató de que Salvador se lanzara contra Carlos Otero (cosa que logró con maña y manipulación).
También me parece penoso que Carlos Otero aparezca sin ningún tipo de pruebas como una persona sin moral, y sea titulado de “Chivatón” sin darle la posibilidad de dar su versión en ese mismo encuentro. Carlos Otero es una figura pública y si fuese falso el rumor de que Otero traicionó a su antiguo compañero de trabajo, no habrÃa manera de reparar los daños a su imagen, de la cual vive. Cao explicó que el simplemente no quiso invitarlo, ¡vaya explicacion mas grosera y tiranica!
Una de las cosas más terribles que hizo Cao fue tratar de confundir al invitado señalando que un dÃa se abrazaron ambos (Carlos y Salvador) pero que el no le daba un abrazo a quien, lo echó pa lante.
Cao– “yo no le doy un abrazo al que yo tengo un informe de que me delató…”
Bueno, esto que hizo Cao es un método clásico de poner dos personas a chocar, por una parte incita al rencor, y por otra insinúa que el entrevistado tiene problemas de carácter al perdonar los viejos agravios, que por cierto, no son absolutamente probados. Es lamentable que por dinero se hagan este tipo de programas que promueven las malas costumbres como son: el falso rumor, el rencor, el machismo, y la competividad entre personas del mismo origen nacional.
La compasión, el ponerse en el lugar del otro, la sensibilidad ante el dolor de tus compatriotas, son mejores guias que los discursos ideológicos. Siempre digo que Cuba más que cambios polÃticos, necesita un cambio de moral. No se trata de decir: Tú eres el malo yo soy el bueno, ni quitate tu para ponerme yo, sino de entre todos fomentar con puro corazón la fraternidad sincera, el perdón y la justicia. El dÃa que los cubanos se reconcilien de verdad, y dejen las máscaras para mostrar una verdadera hermandad, seremos una nación feliz. El resto es discurso sin alma o telebasura.
Una vez mas, Juan Manuel Cao muestra al público la cara más fea del periodismo. Quizás sea una buena persona con sus amigos o seres queridos, pero la verdad es que los cubanos necesitamos mucho más que eso. Las bajezas, manipulaciones, o rencor tiranico no deberian ser las cualidades que destaquen una persona en directo por la TV. Luego nos dicen que eso es periodismo…JA JA JA
Nota: la foto la tiramos en uno de los programas pasados, en los estudios del canal Americateve.