Donde acaba la soledad, allí comienza el mercado; y donde comienza el mercado, allí comienzan también el ruido de los grandes comediantes y el zumbido de las moscas venenosas / Friedrich Wilhelm Nietzsche.
Un fantasma (y no es el comunismo) recorre nuestro pobre planeta provocando revoluciones que tumban gobiernos. Podrán llamarlas revoluciones naranjas, de terciopelo, de tulipanes, de rosas con cintas y colores pero bajo nombres femeninos no se puede ocultar la verdadera “pelea de gallos”. El muchísimo desenfrenado es quien combate en las plazas hoy en día con apoyo de misteriosos francotiradores (hombres también) con cadenas y botellas que explotan en el rostro de sus hermanos. Todo por simplemente tomar el poder.
Occidente se puede dar de culto y civilizado, pero me avergüenzo de ser occidental cuando desde estas regiones se apoyan a golpistas, fascistas y todo tipo de machistas. Las revoluciones de colores comienzan con la imagen propagandística de una mujer joven ofreciendo flores a los agentes del orden, pero cuando la cosa escala, esa mujer se retira en medio del caos que provocan los radicales (todos hombres). Hordas de fascistas con cadenas,escudos y escondidas armas de fuego o granadas, son evitados por los fotógrafos mientras toman por asalto a regímenes elegidos democráticamente, destrozando lo que queda de gobierno para ponerse ellos de frente al dinero que comienza a llegar por chorros para “reconstruir” desde el exterior.
El mercado domina y el mercado maltrata porque se fue de control. Los políticos de hoy en día no sirven al pueblo que los elige sino a ese mercado deforme y degenerado. El mercado no es malo, mientras no usurpe el poder político (que es lo que ha pasado). Todos vivimos conectados y dependiendo de ese mercado que todo lo quiere controlar. El mercado controla las universidades, las cátedras, los académicos y ya no vemos ni siquiera en la izquierda a lideres naturales que surjan de grupos ajenos a las universidades. ¿Donde esta el proletariado? pues una parte viendo en televisión que número de la lotería resulta ganador, para saltar de forma mágica al bando de los burgueses, y la otra parte detrás de sindicatos mediocres que solo saben luchar por beneficios cercanos, y de espaldas a la sociedad.
La domesticación de la TEORÍA CRITICA contrasta con el auge de una militancia populista de tipo fascista que es útil para remover gobiernos populares en todas partes. No ha fallado la izquierda, el eurocomunismo y las fuerzas populares que lucharon contra los nazis en Europa, sino que fue domesticada con el transitorio “estado del bienestar” y ahora esta atrofiada y dividida ante el peligro de los nacionalismos extremos, sin contar ya con el “fantasma” del comunismo soviético que tanto asustaba a los ricos.
¿En Estados Unidos que tal? ¡Cada vez nos recuperamos mas y ya salimos de la recession! Asi nos dicen los de arriba. A los de abajo nos podrán difamar, pero no creo que del todo se ha perdido la auto estima. Cada vez más pobres renuncian a perseguir la imposible zanahoria que nos ponían por delante para hacernos caminar hacia la nada y toman conciencia de su clase.
En Cuba una nueva generación esta estudiando con buena voluntad su realidad, pero otros jóvenes todavía están aturdidos por las mentiras de Miami, y me temo que lleguen tarde a entender lo que esta pasando. El mundo es otro cada día y se requiere aprender rápido de los errores ajenos. Algunos miran las reformas del gobierno, y les parece insuficiente, otros se quejan de no tener un socialismo escandinavo, mezclado con el consumismo derrochador estadounidense de los años 90.
No me parece sabio poner ninguna esperanzas en las más extravagantes fantasías que alientan desde Miami los que viven de fondos federales y abusan de la propaganda. A esos que sueñan con lo imposible les tengo malas noticias. La utopía capitalista ya fracasó, y hay que mirar hacia otra dirección con la mirada puesta en otros modelos, ¡y por favor! no asuman que hablo del comunismo.
¿Porque tenemos que dejarnos poner entre la espada y la pared?
Hace poco un joven cubano recién llegado y educado en la Universidad de la Habana me dijo en los estudios de una canal televisión privado, que Cuba necesitaba un cambio RADICAL, pero un poco más adelante cuando hable del peligro de que se instaure en la ísla un modelo de “neoliberalismo salvaje” me dijo que no, que la cosa puede ser mas moderada.
No se si el estaba pensando en el modelo escandinavo o alguna otra fantasía utópica, pero yo solo pensé en los jóvenes ingenuos (u oportunistas), como los que en los años de la perestroika soviética soñaban con un mercado bonito y justo adornado con libertades y derechos. Que triste como en solo 500 días se destruyó toda la obra colectiva para ser entregada a un capitalismo salvaje que literalmente mató a los más vulnerables.
Por supuesto que tengo muchas esperanzas puestas en el mercado que produce riquezas, con sus importantes y útiles inversiones privadas. PERO…también creo en las regulaciones, y el papel del estado supervisando esas regulaciones para ayudar a repartir rentas y así garantizar que nadie atropelle a los mas indefensos del pueblo. Sabemos que no hay democracia en ninguna parte, pero al menos aspiremos a ella, ( estan permitidos los sueños ).