El secretario de Estado, John Kerry, inicia su visita a Kiev, y el gobierno de Estados Unidos anunció hoy una ayuda económica de unos 1000 millones de dólares para Ucrania, que incluye un subsidio para energÃa. El senador republicano John McCain y el senador menor demócrata Chris Murphy, ya habian visitado antes que John Kerry (en Diciembre) a Ucrania. Ellos apasionadamente apoyaron y legitimaron a las fuerzas de la oposición. Cenaron con ellos y se subieron al escenario durante un mitin polÃtico en la ya famosa Plaza de la Independencia, peligrosamente cercanos a Oleh Tyahnybok, presidente del partido de extrema derecha Svoboda. Más tarde la sangre corrió en ese plaza, y el gobierno constitucional cayó.
Al parecer, las protestas en Kiev no tienen nada que ver con el antisemitismo o el odio a los eslavos en su discurso público, pero las fracciones radicales de los manifestantes están aprovechando la oportunidad caótica para dejar un mensaje con crÃmenes de odio en una región donde en el pasado, los ataques cosacos cobraron muchas vidas inocentes.
La comunidad Karaita( religión judÃa no sujeta al rabinismo) en Crimea tiene temor de los nacionalistas del Oeste, que prometen ” limpiar” a Ucrania de todas las etnias molestas. También las sinagogas en Kiev han sido atacadas con todo tipo de explosivos, y los eslavos según estos extremistas deben irse a Rusia, a pesar de que nacieron en Ucrania, y la sienten como su patria.
El orden constitucional se rompió con está revolución y es probable que nunca más la gente confie en la vÃa electoral cuando ve que en vez de esperar a las próximas elecciones (2015) se produce la toma del poder con estrategias que combinan la propaganda y los asaltos armados al estado. CNN mostró a todo el mundo una bella casa que pertenecÃa al presidente del paÃs, pero no mostró las mansiones donde viven los oligarcas que apoyaron el golpe de estado. La sede del Partido comunista tomada por grupos de nazis, y un nacionalista explicando a un reportero de la BBC como se lucha contra las etnias insertadas en la burocracia, mencionando literalmente rusos y judÃos.
Si Ucrania sigue el mismo camino que Yugoslavia y vuelven a ser bombardeados los eslavos, todos perderemos. Se me ocurre que quizás desde occidente, y ante el “peligro ruso” se esperaba manipular a los grupos neo-nazis y nacionalistas, presentados como “pacÃficos” disidentes ante las cámaras para una vez que el golpe de estado tuviese éxito, dejarles aun lado, pero estos trucos son tan peligrosos como el estimulo que se le dio a los fundamentalistas islámicos en Afganistán en la lucha contra la Unión Soviética. Si continua apoyándose desde occidente a los golpes de estado enmascarados en revoluciones de colores, el siglo XXI no sera el siglo de la democracia.