Los extremistas habian hecho llamados en las redes sociales, en Twitter, por la radio y la Televisión local en Miami. Ayer 1 de Abril esperaban que algunos disidentes primero, y más tarde algunos revoltosos e insatisfechos ciudadanos salieran al espacio publico a desafiar el orden social en Cuba. Esperaban una desobediencia civil generalizada, pues pensaban que habia llegado ya el momento de explotar la insatisfación que generan las dificultades economicas en el país, pero tambien tratando de aprovechar el golpe de estado que se intenta en Venezuela. Algunos disidentes llegaron a reunirse, pero de la desobediencia civil no se vió nada.
No creo que la derecha conservadora simpatiza de forma natural con jovenes rebeldes que rompen propiedad pública, privada y que lanzan botellas incendiarias contra los agentes del orden. Me resulta sospechoso el entusiasmo de un burgues por las revoluciones, porque se que el conservadurismo burgues odia profundamente a “los insatisfechos”, y pude ver como trató la Televisión en Miami el tema de las protestas juveniles en Miami (Occupy Miami). En esos dias nuestra prensa burguesa retrataba las protestas como cosa de marginados y drogadistos, y la manipulación fue algo permanente hasta el dia que la policia desalojó violentamente a los que protestaban en espacio público.
En este siglo XXI pasan por revolucionarios ciertos grupos violentos que encajan perfectamente en el fascismo. El fascismo es ante todo un extremismo del centro-burgues, es decir un centrismo extremo algo espantado con la voluntad general, y deseoso de explotar sentimientos de raza o nación por encima de los valores democraticos. En la america latina el neo-fascismo tiene dificultades para explotar lo racial. A menudo entonces apela al nacionalismo como unico recurso para hacerse querer, cuando en realidad su base social en la clase media no ha demostrado hasta ahora otra cosa que una total fascinación por la derecha norteamericana.
La burguesía cubana al irse a Miami desde los años 60 , se alejo de las tendencias fascistas y comenzó una nueva vida en una sociedad donde se valora el voto. A pesar de eso siempre hubo gente que conspiró contra la voluntad general en la isla e incluso llegó al terrorismo como método de lucha. Ha pasado el tiempo, y aquella vieja intolerancia a la voluntad general, ahora se esconde detrás de proyectos federales dedicados al “cambio de régimen”. Televisión Martí paga espacios en la TV local (MegaTv) y nos inculca su visión con técnicas de guerra psicológica. No pararé de denunciar que es ilegal que emisoras creadas por el Congreso transmitan dentro de territorio estadounidense. Es ilegal lo que hacen, ¡estan violando las leyes de este pais!
Ha fracasado el complot para llevar la violencia a las calles de Cuba, y todo cubano de buena voluntad debe estar feliz de que ese fantasma feo de la violencia política no enfrente a los cubanos en la isla.
TV-Martí continuara con sus planes a largo plazo (telebasura oficial) despreciando a su hermanos menores (telebasura privada) de la derecha extrema, y los cubanos en la isla serán en realidad quienes escojan su destino político mientras sepan distinguir entre lo objetivo y lo subjetivo, entre nacionalismo y lo otro.
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