IZQUIERDA ANTISEMITA

By Yadira Escobar on

 UPDATE: 4 días después de este post, Fidel Castro publicó en el diario del partido comunista cubano (Granma) un articulo titulado “Holocausto palestino”, donde dijo entre otras cosas: El genocidio de los nazis contra los judíos cosechó el odio de todos los pueblos de la tierra. ¿Por qué cree el gobierno de ese país que el mundo será insensible a este macabro genocidio que hoy se está cometiendo contra el pueblo palestino? Siendo la voz de Fidel Castro tan influyente dentro de la izquierda mundial,creo que disminuyen las esperanzas de que una voz con prestigio dentro de sus filas se pronuncie en contra del creciente antisemitismo tal y como había yo imaginado al referirme a su figura en este  post.

neoantisemitismo Mi tierra es desde el rio (Jordán) hasta el mar (mediterráneo)

Este reclamo de toda la tierra desde el Jordán hasta el mar es parte de un vídeo musical que ayer pude ver en la Televisión que desde Gaza se transmite por vía satélite. Hace unos días vi ese vídeo por el mismo canal y no pude entenderlo, pero ayer si lo entendí, pues le han incorporado letras en ingles. Esos musicales-propaganda son para que los jóvenes islamistas en Estados Unidos que no saben árabe se identifiquen con el mensaje de guerra a los judíos. Las consecuencias de la propaganda ya se sienten en el sur de la Florida y han aparecido letreros de “HAMAS” en la pared de una sinagoga, y en los cristales de automóviles propiedad de judios.

Este canal publico surge dentro del (Palestinian Broadcasting Corporation) con ayuda inicial de los Estados Unidos (hasta 1998) y transmite las 24 horas del día una programación incendiaria basada en el anti-marxismo islamista propio de Hamas, debido a la prolongada guerra ideológica contra sus oponentes en Al-Fatah que seguían una agenda más secular y socialista.

Fatah como miembro consultor de la Internacional Socialista y con Yasir Arafat a la cabeza había logrado entrar en los acuerdos de Oslo con una nueva imagen más moderna. La OLP de pronto reconocía al Estado de Israel, y este reconoce los derechos de los palestinos a tener gobierno propio con vistas a un estado futuro. Las consecuencias de la paz fueron muy buenas. Los palestinos encontraban empleos en las zonas francas,  varias plantas industriales israelíes se instalaron en Egipto y Jordania y el boicot árabe a los productos israelies disminuyo bastante. Las relaciones diplomáticas de Israel con varios países vecinos se reanudaron y mucha gente en todo el mundo se lleno de esperanzas con relación al conflicto árabe-israelí.

acuerdos oslo

Estos dos lideres fueron odiados por los extremistas judíos y palestinos. Ambos están muertos y la paz parece no llegar. En cuanto a conseguir una paz duradera, todo depende de que Israel asuma los retos estratégicos de la paz y de que los palestinos renuncien al terrorismo. La población de Gaza sufre pobreza y desesperanza, lo cual es caldo de cultivo para el fundamentalismo religioso, y por su parte  en Israel existe la tendencia a ver la paz no como un camino para cooperar y convivir con sus vecinos, sino que se asocia a la “separación” para garantizar que Israel siga siendo un estado Judío y Democrático en medio de tantos países islámicos. No olvidemos que los árabes dentro de Israel tienen derechos ciudadanos, y muchos judíos temen ese voto que crece exponencialmente. La poligamia entre la población árabe-israelí no es legal, pero aún así son el 20% de la población total del Estado y siguen creciendo. El 25% de los niños nacidos actualmente en Israel son musulmanes.

LA NUEVA IZQUIERDA ANTISEMITA

mapai Este símbolo del MAPAI (partido por el que votaron los judíos por encima del partido comunista por primera vez en el 49) representa claramente la idea sionista mezclada con la ideología comunista. La hoz y el martillo se insinúan, pero también la letra primera del alfabeto hebreo (ALEF) letra que se asocia a menudo a los cohanin y al Moshiah. Seis millones de judíos asesinados en Europa por el fascismo que también mataba comunistas hizo que la izquierda al principio apoyara la idea socialista-sionista de crear un estado judío, pero el eurocomunismo cayo en desgracia y la clase trabajadora fue sobornada con los beneficios del keynesianismo cada vez más.

Capitalistas asustados ante la Unión Soviética compartieron sus rentas con los trabajadores, y triunfó la socialdemocracia en Europa. Surje la “izquierda de caviar” y absorbe poco a poco los valores de la derecha conservadora. El antisemitismo solapado por regulaciones y prohibiciones tras el hocausto judío, se cambia de traje y aparece entre una izquierda que no se atreve a ser abiertamente antisemita, pero si antisionista.

Con el derrumbe de la Unión Soviética se debilita la concepción comunista que sanciona el antisemitismo. La izquierda europea muy necesitada del apoyo de la inmigración musulmana en Europa y ya no tan enamorada de Israel como en los años 50, se acerca hoy y coincide con la extrema derecha europea en su odio a los judíos. Odio bien disimulado bajo el disfraz de: “odio a los sionistas”. Esta izquierda que ha pactado con el capitalismo de forma descarada varias veces, asocia el Estado de Israel con el imperialismo norteamericano. Olvida entonces que fue la URSS (primero que Estados Unidos) el primer país que reconoció internacionalmente a Israel y solicitó un intercambio de embajadores.

El Departamento de Estado norteamericano fue contrario al reconocimiento del nuevo Israel y sólo el miedo de Harry Truman en las elecciones de 1948 inclinó la balanza hacia el sionismo. No es tan simple como que Stalin se enamoró de las granjas colectivas judías. Lo que sucede es que el mundo árabe estaba lleno de monarquías corruptas fieles a Inglaterra, y los comunistas soviéticos admiraban el espíritu colectivista y solidario del nuevo estado judío, que podría convertirse como un ejemplo influyente para su entorno musulmán, donde nadie apoyaba a los minúsculos partidos comunistas.

La izquierda antisemita, sobre todo en Francia hoy ejerce una influencia nefasta sobre la izquierda latinoamericana. El caso del ya fallecido sociólogo y politólogo argentino Norberto Ceresole, que en los últimos años de su vida asesoró al presidente venezolano Hugo Chávez, llama la atención. Sobre todo por su insistencia en influir y apartar la Revolución Bolivariana del marxismo introduciendo ideas revisionistas desarrolladas en Francia por el antisemita negador del holocausto judío, Robert Faurisson.

Con la llegada de Mahmud Ahmadineyad a la presidencia iraní en 2005, vemos casualmente el ascenso al gobierno de dirigentes nacionalistas y de centroizquierda en América del Sur. El antisemitismo de izquierda aumentó de manera crispada y solo fue cuestionado en la región por Fidel Castro en el 2010, cuando en una entrevista al periodista Jeffrey Goldberg, de la revista estadounidense The Atlantic dijo: Ellos (los judíos) han sido más injuriados que los musulmanes porque han sido responsabilizados e injuriados por prácticamente todo. Nadie culpa a los musulmanes de nada”… “el gobierno de Irán debe entender que los judíos fueron expulsados de su tierra, perseguidos y maltratados en todo el mundo, con el argumento de que mataron a Dios”…durante 2.000 años (los judíos) fueron sujetos a una persecución terrible y a los terribles pogroms. Uno pensaría que hubieran desaparecido. Yo creo que fue su cultura y religión que los mantuvo unidos como una nación”.

La izquierda israeli (APENAS MENCIONADA POR LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA) a principios de este mes convocó a una marcha pero solo fueron unos 4,000 manifestantes lo cual es una señal de desánimo frente a la continua hostilidad de Hamas. Saskia Vaknin, del partido comunista Hadash en Israel dijo: “Netanyahu pudo elegir a los laboristas, pero se alió a los ultras. Ahora se ve abocado a seguirlos. Esta es la guerra de los Lieberman y los Bennett”( los ministros de Exteriores e Industria). La derecha política en Israel se burla de los académicos liberales, de la izquierda y de los pacifistas gracias a que Hamas no reconoce el derecho de Israel a existir, lo cual bloquea toda posibilidad de entendimiento entre ambos pueblos. Para los comunistas en Israel está claro que la respuesta militarista del gobierno de Netanyahu al terrorismo de Hamas opaca la idea de: “Judíos y árabes se niegan a ser enemigos”.  Todos los antisemitas del mundo no dejaron de existir cuando Hitler murió, ahora llevan otros trajes, y a veces dicen ser socialistas.

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