El creciente antisemitismo en Miami reforzado por el conflicto árabe-israelÃ, pudiera ser la causa del asesinato este sábado de un rabino en el condado Dade. La policÃa se ha apresurado a insinuar que no fue un crimen de odio. Se sabe lo que significa para el sur de la Florida el asesinato de un visitante. El turismo es la primera fuente de entrada del sur de la Florida, y Joseph Raksin estaba de visita en nuestra área cuando lo mataron. Él habÃa venido desde New York a visitar a su familia, y caminaba delante de sus nietos en la mañana del shabbat, dÃa santo para los judÃos observantes. En el sábado los judÃos ortodoxos no llevan dinero, y esto lo saben los delincuentes. De hecho según el rabino Moshe Druin: “No ha habido un robo (a judÃos) en el dÃa de reposo durante los últimos 35 años”.
El religioso fue asesinado a solo dos cuadras de la sinagoga que hace pocos dÃas fue vandalizada con letreros de Hamas y sÃmbolos nazis, y casi nadie en la comunidad cree que fuese un robo, de hecho están algunos ya asustados. Brian Siegal, lÃder de la comunidad judÃa local y director de la Oficina Regional de Miami y Broward del Comité JudÃo Americano dijo: el tiroteo del Raksin puede estar conectado al reciente acto de vandalismo en la sinagoga ortodoxa “Toráh V’Emunah”(1000 NE 174a St).
Ya se sabe que el antisemitismo aumenta cuando llegan las crisis económicas, y la clase media comienza a disminuir. Buscar en el imaginario popular un culpable no es solo cosa de las derechas frustradas. También las izquierdas a menudo caen en la tentación de ofrecer a sus votantes un chivo expiatorio que carge con las culpas de la crisis. Ahora las cosas han cambiado mucho, y un nuevo antisemitismo enmascarado bajo un declarado “antisionismo” anda envenenando a la izquierda internacional. En Europa nuevos partidos de izquierda comparten idéntica plataforma polÃtica que los de la ultraderecha, sobre todo en Francia. El revisionismo también crece como un cáncer regando por doquier la idea de que no hubo un Holocausto judÃo.
Brigadas de Vigilancia “Shmira”formadas por judÃos tratan de proteger sus comunidades en muchas ciudades de los Estados Unidos
Yona Lunger, un activista local de la comunidad judÃa y miembro de un grupo de vigilancia vecinal “Patrullas Shmira”, dijo que Raksin era de Brooklyn y se encontraba en la Florida para visitar a familiares. La hija del rabino Shuly Labkowsi ha calificado el asesinato de su padre como un crimen de odio y exigió que la policÃa lo investigue como tal. La comunidad está ofreciendo $50 000 de recompensa a quien proporcione información que termine en el arresto de los asesinos, que son dos hombres(uno a pie y otro en bicicleta). Un vecino del lugar Jean Louis Denis dijo que salió corriendo para ayudar Raksin tan pronto como oyó el disparo :
“Hablé un poco con él; me dio su nombre y me dijo que era de Nueva York, también él me dijo que dos hombres fueron las personas que hicieron esto.”
La extrema derecha a menudo habla al oÃdo de lo que queda de clase media en medio de las crisis económicas. Ese susurro aumenta en la medida que la envidia empresarial se agudiza y los negociantes imaginan al judÃo como competencia que estorba demasiado a su clase social. Esto ha pasado todo el tiempo, y es parte inseparable de los nacionalismos de derecha. La izquierda en cambio inconscientemente hereda el antisemitismo de base popular alimentado por los monjes desde la edad media, no mirando al judÃo como competencia, sino como aliado al poder económico y polÃtico de los opresores.
Hoy esa imagen de opresor ha sido trasladada al estado de Israel, el cual se retrata como “estado satélite del imperialismo norteamericano”. Como es lógico el antisemita moderno no se complica la vida y mete en un saco a todo el mundo judÃo, desde una joven etiope en el ejercito israelÃ, hasta un rabino ortodoxo ajeno a la polÃtica. El antisemita moderno ya casi no menciona a Hitler, ahora solo habla de conspiraciones de banqueros o conflictos en el Medio-Oriente. Internet lo ayuda a organizar su distorsionada imagen del mundo real, y mezcla de forma increÃble teorÃas del extremismo musulmán, anticapitalismo de izquierda y antijudaismo católico arcaico. El asesinato de un ser humano por causa de su etnia y religión es un triste recordatorio de la bestia que anida todavÃa en algunos corazones enfermos.