Desde Miami la narrativa conservadora dice que Cuba antes era próspera y muy divertida hasta que llegó una Revolución que se puso a repartir las cosas, dando demasiado a los de abajo. Por supuesto que esto es una caricatura del pasado tal y como siempre hacen los reaccionarios. Hago el resumen por consideración de los lectores; en esta época hay que ir más al grano.
Una nueva ola de derechistas sin dinero anda por las redes sociales repitiendo los dogmas de los que SI tienen dinero. Comparten fotos de edificios en ruinas o ancianos en dificultades en la Habana, como si desprestigiar a su país de origen les diera una honda satisfacción ideológica. Si enfrentas sus mentiras y propaganda visual con razones, enseguida te organizan actos de repudio y te quieren expulsar de los Estados Unidos como si este país fuese de ellos. Olvidan que el oficial partido comunista de EEUU fue fundado en 1919…muchas Décadas antes que la vasta mayoría de los cubanos en el sur de la Florida arribaron a estas tierras.
La mayoría de estos nuevos derechistas llegaron ya crecidos a mi querido condado con el sueño de ingresar en las reducidas filas de una contrarrevolución ya decadente y cansada de esperar el derrumbe del estado cubano. Algunos fueron militantes comunistas, otros estudiaron en los antiguos países del bloque comunista, y también los hay medio delincuentes y sencillamente groseros. Casi ninguno será rico, pero defienden con uñas y dientes los intereses más rancios de la elite financiera, porque sueñan con el éxito. Desprecian a los cubanos que quedaron atrás en la isla, pero les atrae visitarlos para restregarles “lo bien que les va en el extranjero”, mostrando sin pudor ciertos símbolos de poder mientras ocultan sus lágrimas y miserias vividas al otro lado del mar. Símbolos que son hasta relativos pues en este mundo es totalmente insignificante si puedes o no alquilar un auto o hospedarte en algún Melia en Varadero. El poderoso de verdad…compra Las elecciones en el primer mundo con su palabra, no con una tarjeta de crédito.
Imagino cuan irritante debe ser si se trata de un ex-militante comunista quien visita el viejo barrio en la isla. Debe ser insoportable y me solidarizo 100% con los que sufren esa tortura mental. Peor aún que sea un marxista ortodoxo que pidió a los demás una vida de sacrificios, lealtad y altruismo. De esos que luego se fueron a los Estados Unidos a vivir de un Supplemental Security Income, traicionando todo su discurso hipócrita. Así son los seres humanos.
En la antigua Unión soviética, fueron precisamente los “comunistas” (fingiendo porsupuesto) quienes aportaron mas sujetos a los súper-millonarios. Esos oligarcas en su juventud también hablaban de colectivismo y lucha de clases.
Como en Cuba no hubo un “cambio de régimen” como en la Unión Soviética, algunos oportunistas se fueron con toda su codicia al exterior, y comenzaron a intentar el lucro en la industria de la contrarrevolución sostenida con dinero del contribuyente norteamericano.
Juan Juan Almeida por ejemplo, hijo de alguien que fue considerado como la tercera figura más relevante del poder cubano después de Fidel Castro y su hermano Raúl Castro. Es Licenciado en Ciencias Penales gracias a la Revolución cubana, pero decidió deshonrar la figura de su padre y pasarse a la derecha política, que le supo recompensar con miles y miles de dólares de nuestros impuestos. Según una investigación de Tracey Eaton ,Almeida recibió en licitación $174,605 de la Broadcasting Board of Governors por su “periodismo” en Radio Martí. Una generación entera de cubanos no ha traicionado, pero la confianza disminuye con estas grandes traiciones. Casos así pueden llegar a desmoralizar a los más débiles revolucionarios, porque se sienten solos, y eso por supuesto es solo una emoción subjetiva pero grandemente explotado por entidades como Radio Marti.
No importa cuan ineficiente sea una sociedad, la confianza es de superior importancia. A nivel personal por ejemplo es muy difícil ganarse la plena confianza de alguien, pero…¡AY! es tan fácil de perderla. Cría fama y acuestate a dormir. Se sabe que WallStreet esta basado en las esperanzas fantásticas, y el miedo la desploma como un hipopótamo vencido. Estados Unidos entonces permanece en pie como la potencia mayor porque países enteros le han puesto fe a su sistema. Son millones quienes creen en esa mística, de que este país esta destinado a liderar con su antorcha imperial los demás países vulnerables e inmaduros, que se extravían por los caminos oscuros. Yo no lo veo tan así…pero queda evidente que no bastan los crecimientos económicos si no existe un sueño, un ideal. Los convencidos anhelos y fe en algo eleva las cifras y aumenta las inversiones extranjeras. A esa hora ni importa cuan endeudado estés, miren por ejemplo la ineficiencia y desequilibrio económico de EEUU, que tiene una deuda mayor del 100% de su Producto Interno Bruto (PIB), !y no pasa nada!
Cuba no debe competir por ese tipo de confianza, porque es un país socialista, pero necesita la confianza de sus ciudadanos, el altruismo y sentido comunitario. Sin esos principios no se puede construir nada. Cada vez que un cubano, no se fía del otro cubano la sociedad en general termina dañada. Todo lo que nos divide tiene un fuerte componente de desconfianza, y los enemigos de la soberanía sabiendo esto concentran sus ataques en desalentar y aumentar la desconfianza entre nosotros. Por eso más que marxista, o revolucionario, un cubano debe ser buena persona.
La decencia es contagiosa, y siempre termina ganando la fé y confianza del otro. En vez de andar con tantas confusas ideologias propongo mejor caminar sin mentiras, patrañas o estafas.