Aunque llegan a la Florida más balseros de Haità que de Cuba, hay mucha propaganda señalando el caso de la emigración cubana como un caso de “rechazo al modelo polÃtico” en la isla.
Los medios en Miami no llegan al extremo de estimular ese tipo de viajes peligrosos, pero siempre hay cierto entusiasmo en noticias sobre las salidas ilegales y el cruce de fronteras entre México y Estados Unidos. Conozco un caso particular de un joven camagüeyano que recientemente vendió su casita y todos sus bienes para embarcarse en una ruta repleta de peligros, y al final hubo de regresar a Cuba lleno de tristeza a comenzar una nueva vida. Otros han perdido su vida en el mar o las selvas centroamericanas. Creo que debemos mirar este asunto como un problema humano que debe ser planteado en las conciencias con un enfoque filosófico .