En la mañana de este maravilloso miércoles Alan Gross, después de 5 años de encarcelamiento se subió a un avión rumbo a Estados Unidos. La noticia demoledora ha sacudido muchas personas, en especial aquellos que por sus posiciones encerradas y reaccionarias, desde el principio han rechazado la idea de intercambiar a Alan Gross por los 3 presos cubanos. Quizás por eso es que el departamento de Estado no quiere que esta maniobra sea vista como un canje entre presos (aunque totalmente lo parezca), insisten en que son totalmente diferentes arreglos.
Según los reportes descubrimos ahora que durante todo un año se han llevado a cabo secretas conversaciones entre Washington y la Habana sobre este caliente asunto. Me alegra ver que en asuntos delicados e importantes, estos dos gobiernos sepan ser profesionales y civilizados, que sean capaces de llegar a un acuerdo tan monumental y decisivo para el futuro de ambos paÃses. Me detengo a pensar en cuan furiosos han estado algunos en la comunidad cubana del sur de la Florida, al recibir este regalo de sorpresa, cuando en verdad deben alegrarse que cuatro hombres recuperaron su libertad.
Durante todo este dÃa exiliados cubanos se han agrupado frente al restaurante Versalles a expresar su disgusto acerca de estas negociaciones y preocupación extrema sobre el eminente mejoramiento de las relaciones diplomáticas. Hace unos dÃas el antiguo presidente, en la Universidad de Miami, Bill Clinton habló en términos muy concretos y atrevidos sobre las sanciones económicas y por lo tanto aquellos que se oponen al gobierno cubano temen que estos acontecimientos señalen el comienzo de algo mayor. Sin contar que algunos simplemente no perdonan que no fueron una voz decisiva en esta negociaciones.
Hoy es un dÃa feliz donde se abren muchos horizontes para ambos pueblos; Cuba y Estados Unidos. Una mayor democratización en Cuba sólo es posible si disminuye la hostilidad desde el exterior. La economÃa es la base de cualquier sociedad y el presidente Obama quedará en la historia como un gran lÃder que supo hacer de la diplomacia algo más avanzado que el inmovilismo que heredamos todos de la guerra frÃa.
Efectivamente, hoy al medio dÃa, simultáneamente el presidente Obama y Raúl Castro se dirigieron a su pueblo para informarles de los hechos históricos que atravesamos todos.
Raúl Castro cuenta que por teléfono conversó ayer con Barack Obama y pudieron llegar a unos acuerdos importantÃsimos “para ambas naciones”. Los presos Gerardo, Ramón y Antonio ya arribaron a Cuba finalmente y hoy son hombres libres. Raúl Castro agradeció el apoyo de parte del Papa Francisco (que casualmente cumple años hoy) y el gobierno de Canadá, que facilitó el diálogo entre EEUU y Cuba.
Anunció Raúl Castro que decidieron librar a un espÃa de alto nivel de origen cubano, encarcelado hace 25 años que fue responsable de proveer valiosas pruebas en contra de los 5. Según el presidente Obama este espÃa es “uno de los más importantes agentes de inteligencia que los Estados Unidos ha tenido en Cuba.” Esto, sin embargo, fue otro acuerdo no relacionado con la liberación Humanitaria de Alan Gross.
Lo más impactante del dÃa es que Raúl Castro y Obama, ambos dijeron que se van a re-establecer las relaciones diplomáticas, claro está, que aún quedan pendientes las sanciones económicas pero cada cosa a su tiempo. Según él, “proponemos al gobierno de los Estados Unidos adoptar medidas mutuas para mejorar el clima bilateral y avanzar hacia la normalización de los vÃnculos entre nuestros paÃses basados en los principios del derecho internacional y la carta de las Naciones Unidas.” Como ha declarado antes Castro, repitió nuevamente que “debemos aprender el arte de convivir de forma civilizada con nuestras diferencias”.
Desde el 2012, a través de vÃdeos, artÃculos y varias presentaciones en la televisión yo he tratado de que cada vez un mayor grupo de estadounidenses y cubanos conozcan el trágico y complejo caso de Alan Gross. He abogado por un intercambio entre los 3 restantes presos aquÃ, (los 3 que son parte de los originales 5 presos polÃticos) y la noticia la he recibido con total sorpresa, incredulidad y verdadera felicidad.
Sentà una profunda satisfacción y alivio al ver hoy las impactantes imágenes de Alan Gross bajando del avión y caminando suelo norte americano en plena libertad, junto a su sonriente esposa. Ha sido un regalo espiritual para la comunidad judÃa que se encuentra ahora celebrando Hanukkah, que conmemora la victoria de los antiguos Macabeos.
El camino que como nación, dentro y fuera de la isla que nos espera no será nada fácil pero al final del dÃa este trabajo vale la pena y veremos los frutos de nuestra labor. Entiendo que hay algunos enojados, pero pensando en el bien mayor de millones y millones de cubanos y Norte Americanos, digo que estoy orgullosa de mi presidente esta noche. Gracias señor Obama, por cambiar la historia.