Trabajando en mi rincón
Desde el 2008, cuando visité a mi natal provincia de Camagüey por vez primera, he tenido el persistente deseo de exponer mi obra artística primero en Cuba que en otro lugar. Como me fui de mi Patria con seis años de edad, la idea de mostrar mi trabajo al publico cubano tenía una carga romántica y nostálgica. Quería reservar a mi país de origen la primicia de mi primera exposición como adulta, porque anteriores muestras en Miami cuando niña no cuentan. Con muchísima satisfacción y el júbilo propio de una modesta victoria, les anuncio que por primera vez tres obras mias lograron cruzar el estrecho de la Florida y están en el Vedado, Habana.
Como ya han de saber algunos de ustedes, por alguna razón no me ha sido fácil realizar este proyecto debido a confusiones, incomprensiones y malentendidos, como suele ser en asuntos entre EE.UU y Cuba desde la diplomacia hasta el nivel personal.
Les recuerdo que en marzo del 2012 esperaba mostrar mi obra en la Galería Larios en Camagüey. Preparé en aquella ocación una serie de naturalezas muertas y realizamos un video promocional donde invitaba al evento planificado ya seriamente con una institución de dicha provincia. A última hora todo se vino abajo menos mi ánimo,y me alegré de por lo menos no haberme lanzado a imprimir los 2,000 brochures que ya tenia diseñado para dicho evento.
Ahora en este 2015, la artista camagueyana Aziyadé Ruiz Vallejo fue invitada a exhibir en la Cinemateca y decidió generosamente cederme un espacio dentro de su exposición colateral en la Bienal en la Habana. El tema fué el cine clásico, y por lo tanto escogí tres peliculas que tienen un significado especial para mi, ya que desde pequeña soy aficionada a las películas en blanco&negro, y en especial al cine mudo. Como no pude nacer en otra época para intentar actuar en los “felices años veinte” o los “años locos” fue una oportunidad de homenajear a través de mi creación, el arte ( incluso el no auditivo) de ayer.
Ya que mi “Taller” es sólo mi dormitorio y mis recursos limitados, recicle materiales de otros proyectos. La misma pintura roja y la extensa reserva de cartulinas se debe a una posterior inversión de mi hermano en su propio mundo del cine independiente. Por lo tanto, puedo decir que la fantasía sigue abriéndose paso en mi realidad, y a veces se confunden las fronteras.
Foto junto a Aziyadé Ruiz Vellejo, antes de su viaje a Cuba
Envié entonces tres posters junto a las obras de Aziyadé, que incluyen obras dedicada a las heroínas del cine mudo y al film cubano “Retrato de Teresa”. Serán exhibidas en la sala artística del cine habanero 23y12, empezando el 21 de Mayo a las 4 de la tarde. Quedan todos oficialmente invitados a la “Música de la Luz”. Se imprimieron catálogos pero creo que en cantidades limitadas así que les advierto que no estarán disponibles infinitamente.
Un grupo de amigos en 23 y 12 y una de mis obras
Para esta exposición colateral me resultó imposible visitar la Habana, pero me siento feliz por finalmente haber cumplido parcialmente la meta original. Como mismo me dicen los amigos más cercanos, que comparten esta alegría conmigo “Esperemos que sólo sea el principio.”