En las sociedades desiguales, no termina igual el que asalta bancos, que el ladrón de gallinas. Uno pretende atentar contra el poder financiero, mientras que el otro fastidia sólo a los pobres.
Hace unos días un policía asesinó en plena vía publica a un sujeto que portaba una cuchilla en la mano con la que supuestamente había intentado robar a un Bank of América. Ese mismo banco cada mes gana una montaña de dinero penalizando a jubilados, deshabilitados, desempleados, etc. cuando no logran mantener sus cuentas bancarias con suficientes fondos. Gracias a sus maniobras es el segundo banco más poderoso de EE.UU., con bienes activos de más de 2.1 trillones de dolares.*
¿Creen que los bancos necesitan más seguridad y protección que los ciudadanos? Por supuesto que no. Debe ser protegido por la policía dicho Banco de igual manera que la más humilde propiedad, pero no sucede así en los Estados Unidos, donde mucha gente asume que se respetan los derechos humanos.
Un policía que dispara con un fusil automático en plena calle (arriesgando la vida de los civiles) no es un héroe, sino un asesino. Si, de esos mercenarios de los video-juegos que disparan por puro gusto a todo lo que se mueva para ganar puntos virtuales. Aún antes de disparar ya tenia el dedo en el gatillo este policía , como si estuviese ansioso por experimentar cómo es eso de matar a alguien con licencia.
Dime de que te jactas y te diré de que careces.
Siempre oímos como nuestro gobierno exige al resto del mundo respeto profundo por los derechos humanos, y puede ser que lleguemos a pensar que exigimos a los demás una virtud doméstica que ya practicamos, pero a veces creo que no es así.
El simple y grandioso derecho a la vida está siendo enterrado por una cultura popular que desde los animados para niños, las películas de ciencia & ficción y hasta los memes virales, rebajan la dignidad del ser humano. Quien se ria de los golpes ajenos o maltrato al desconocido termina disfrutando del abuso al mas debil si esta acompañada de risas de fondo y sonidos graciosos.
Los videos-juegos que acompañan al soldado en lejanas tierras de manera inconsciente, son los mismos que influyen cada vez más en una cultura de muerte y destrucción al niño en casa que será adulto pronto, pero no sabrá sobre el respeto sagrado a la vida humana. Estados Unidos es una sociedad violenta pero al mismo tiempo es un país donde la familia y el individuo obtienen ante las leyes un reconocimiento que favorece el ejercicio de los derechos civiles. La virtud y el vicio luchan cada día por conducir a los Estados Unidos hacia un lado o hacia otro, pero gana siempre el dinero. No anda bien una sociedad concentrada sólo en la riqueza, porque si el capital controla a la justicia, pronto dejará esta de ser protectora de los derechos humanos.
Hablando de justicia, viene bien señalar a una mujer llamada Jeanine Ferris Pirro que fue Juez en el pasado, y que ahora es una analista en la cadena Fox. Ella es un claro ejemplo de esa degeneración del sistema que hace de los profesionales una voz autorizada para descarriar a la sociedad civil promoviendo el uso de armas letales. La ex-juez dijo en Televisión a todo el país hace poco:
“Usted necesita hacer un plan sobre como protegerse si mismo, a su familia y a sus niños, y esto no es acerca de política, es acerca de estar seguro, de sobrevivir ¿El plan? Número uno: coja un arma…”
Si nos guiamos por el consejo que da la TV a la ciudadanía y nos volvemos grandes consumidores de armas de fuego y municiones de todo tipo, habrá mucho dinero en las manos de una industria que se aprovecha de la constitución, pero no habrá menos violencia en las calles porque podamos amenazarnos unos a otros con las armas compradas.
Aunque es verdad que los criminales siempre se las arreglan para tener armas y matar buenos ciudadanos, también es probable que una ciudadanía armada hasta los dientes va a experimentar todo tipo de accidentes y malos entendidos que terminen en muertes. Cada ciudadano convertido en juez y policía con un dedo en el gatillo es el abono de una violencia generalizada apoyada por una cultura enferma que promueve las respuestas irracionales, la competencia machista, el sadismo y todo tipo de desordenes del comportamiento cívico que impiden en la práctica el respeto de los derechos humanos.
*La exacta traducción del “trillón” estadounidense (mayor que el millón y billón) seria en Español algo confuso así que permiten ese anglicismo. Para los matemáticos curiosos, 1 “trillón” es $1,000,000,000,000,000,000.