Anuncio en Tv-Martí que induce a la creación de redes dentro de Cuba usando
los telefonos inalámbricos en cadena para distribuir información.
Quizás ya lo saben algunos, pero aparte quiero opinar sobre el hecho que actualmente el nuevo director de Radio y Televisión Martí, es una mujer. Es una periodista puertorriqueña y se llama María González. Cuando salió la noticia la ultraderecha de Miami se quejó, pataleteo, y no faltaron las criticas prejuiciadas por su origen nacional.
González dijo que “Los Martís” (Radio, TV y el sitio en internet Martinoticias) son medios con un “objetivo dual”: informar a los cubanos de la isla y también ser fuente de noticias para otros medios. Ella se enfrenta entonces a varios retos, y el peor es la mala voluntad de la extrema derecha que desea usar la emisora como plataforma de propaganda exclusivamente beneficiosa para sus intereses.
Sabemos que en Tv Marti se proponen rostros de una oposición política cuidadosamente seleccionados por un filtro derechista y que el medio silencia a miembros de la comunidad cubanoamericana con posiciones alternativas manteniendo una aptitud conservadora e inmovilista que no coincide con las nuevas realidades, eso pudiera cambiar para bien de la normalización y el respeto.
Como llevo diciendo hace años ya, en Miami los cubanos recibimos transmisiones del medio federal a través de canales locales privados que transmiten por aire la señal. Disidentes cubanos se anuncian más que la Coca-Cola y todo eso lo pagamos los contribuyentes. Esos disidentes pueden estar en Cuba o residir en Miami, pero para salir en Tv Martí solo es necesario que estén contra el Estado cubano.
Femenizar la política de esos medios, bajar el tono de las criticas sin fundamento serio al gobierno cubano, estimular el entendimiento entre los pueblos y ante todo informar mejor a los cubanos, pudiera salvar a esos medios del descrédito general. Cuba y los Estados Unidos están viviendo otra etapa en sus relaciones y la guerra fría debe quedar atrás para siempre.
Maria pudiera representar lo mejor del pueblo estadounidense si logra dominar las fuerzas reaccionarias en esos medios, aunque el gobierno de Cuba con toda su razón de estado se oponga a esas transmisiones. Ella pudiera aportar con profesionalidad el espíritu necesario a la normalización mientras dure el proyecto federal. Es como hacer el bien mientras dure un mal institucionalizado.