A Marco Rubio sólo le falta convertirse al judaÃsmo para ganar mas votos de una comunidad tradicionalmente demócrata, y eso que ya cuenta con el apoyo de algunos millonarios judÃos. Rubio fue tres años de su vida de la religión mormona, ahora dice que es católico…mañana no sabemos que será. Lo que si es cierto es que en esta carrera por la presidencia de los Estados Unidos, está tratando de ganar corazones sionistas (entre otros), desde una postura totalmente de derechas.
En septiembre Debbie Wasserman Schultz, presidenta del Comité Nacional Demócrata, criticó a Rubio por hacer un evento de recaudación de fondos el dÃa de Yom Kipur en la casa de un filántropo conservador que colecciona obras de Adolf Hitler, y un gabinete completo de cubiertos y ropa de cama utilizados por el lÃder nazi”.
Algunos judÃos que temen por el futuro del estado de Israel pudieran sentirse tentados a darle su voto a alguien que se esfuerza tanto por apoyar a dicho paÃs, aunque sea desde posiciones de extrema derecha.
Rubio hizo injerencia en Argentina metiéndose en asuntos internos relacionados con la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, que investigaba el ataque terrorista de 1994, sobre el centro comunitario judÃo AMIA en Buenos Aires. En esta ocasión le pidió al secretario de Estado, John Kerry que armara una investigación internacional independiente sobre dicha muerte.
Quizás Rubio crea que hace buena polÃtica cuando adula a una parte del pueblo hebreo, pero olvida que existe una enorme diversidad de pensamiento entre los judios. Aparte, cuando apoya cruelmente la guerra económica contra su propio pueblo en Cuba y sabotea la normalización con Estados Unidos, se delata como un polÃtico inescrupuloso y no lo digo como cumplido, porque en esta época a veces se confunden los vicios por virtudes.
Una parte considerable del pueblo judÃo (quizás no tanto los de la élite financiera) sabe por instinto polÃtico que él no es una persona confiable, y que si no quiere el bien para los suyos, mucho menos lo buscará para otro pueblo por muchos alardes públicos que haga de amor a Jerusalén.
Sorry Rubio, I can totally see through your act.