El CIPE, ONG con sede en Washington, que es parte fundamental de la National Endowment for Democracy (Fundación Nacional para la Democracia) acaba de anunciar la convocatoria del primer concurso que convoca a todos los residentes en Cuba bajo el tema: ” Fomentando el Debate: Propuestas Cubanas”. Pagará un premio de $2,000 dólares para el primer lugar, $1,000 para el segundo y $500 dólares para el tercero. Me asombra esta noticia en medio de una normalización tan delicada. Ambos gobiernos están aún negociando y en este tipo de procesos es normal que ocurran advertencias o quejas que naturalmente da la apariencia de haberse estancado pero luego arranca con la misma energía inicial.
El pasado martes el director nacional de Inteligencia estadounidense, James Clapper ante la Comisión de Asuntos Militares del Senado dijo:
“Cuba, y en especial su servicio de espionaje, es una amenaza real para la seguridad interna de Estados Unidos.”
Si los países amigos se espían ¡dígame usted, aquellos que necesitan cultivar una amistad!
Veamos, un agente cubano no registrado (como si los agentes acostumbraran a declararse) es desagradable si forma parte de algún complot contra ciudadanos o si se acerca a las Universidades de FIU y UM o a los medios de comunicación para influir en la opinión publica. A ninguno de los civiles nos gustaría en está comunidad, ser acosados o “acusados” por dicho agente o “seguroso”. Creo que en este caso Clapper se refiere al espionaje clásico al gobierno y sus instalaciones. Por otra parte desde está comunidad se han planeado acciones terroristas contra Cuba, y es normal que la inteligencia cubana se interese en como anda Miami, pero ahora que hay relaciones diplomáticas esto debe tomar otro curso dirigido a la cooperación.
El mes pasado en una entrevista que le hizo la periodista Milena Recio en Cuba, el subsecretario adjunto de Estado y coordinador para la Política Internacional de las Comunicaciones y la Información de Estados Unidos Daniel Sepúlveda dijo lo siguiente:
“…Es un problema de confianza (telecomunicaciones e Internet como riesgo para la soberanía cubana) . Confianza del gobierno cubano en nosotros como gobierno, y confianza en nuestras empresas, o proveedores de telecomunicaciones; y confianza del pueblo en nosotros como gobierno y en nuestras empresas. Ese es el primer obstáculo que tenemos para poder avanzar.
Lo que nosotros les decimos es que no hay nada que temer en abrirse a Internet. La cultura y la soberanía no están en riesgo. Cuba va a seguir siendo Cuba. El pueblo de Cuba es el único que puede decidir su futuro…”
Me encanta la idea de una Internet fácil y veloz, pero entiendo que para que llegue a cada cubano en la isla primero es necesario apartar para siempre todo intento subversivo de cambiar su sistema político. Radio y Tv Martí por ejemplo, que no reflejan para nada la vida de nuestra comunidad, y que silencian el periodismo alternativo en Miami, se convertirían en matriz de opinión dentro de Cuba haciendo fácil uso del Internet para su propaganda.
Cuba y Estados Unidos seguirán avanzando en un camino de no retorno hacia cada vez más confianza mutua, pero habrá que trabajar para quitar obstáculos en ese camino primero.
NOTA: ¡Que dolor de cabeza me dan esos teléfonos públicos en Cuba! En vez de aceptar monedas nacionales como los de aquí, solo operan si tienes una tarjeta especial de Etecsa, aunque vayas hacer una simple llamada local.