Recientemente, al usar el termino de “periodismo alternativo”, una joven (que me entrevistaba) me miró perpleja y pidió que le explicara que era eso. Como es un concepto relativamente moderno, les voy a explicar sobre este fenómeno para que puedan identificarlo y comprenderlo, por si acaso se presenta la situación y sea necesario salvarlo del fraude y la manipulación.
Lo mejor de lo ‘alternativo’ es que se sale del cajón y rompe el monopolio elitista de la prensa establecida. Es algo producido por el pueblo, para el pueblo. Para empezar, es lo mismo que el ‘periodismo ciudadano’.
- Lo alternativo no debe perder el tiempo en emular con los grandes medios, evitar reportar los asuntos demasiados comunes y corrientes si no tiene nada nuevo que aportar, mas bien debe concentrarse en aquellas realidades que la prensa evita por razones económicas o políticas (no olvidemos que reportan noticias exclusivamente para ganar dinero o para servir a grupos políticos)
- Lo alternativo puede ser un fraude si se mezcla con proyectos de inteligencia de los gobiernos o de grupos económicos privados. La mejor manera de detectar la contaminación por gobiernos es averiguar si el periodista recibe pagos por colaboraciones apolíticas paralelas a su periodismo alternativo. Con apariencia inofensiva estas colaboraciones “culturales, ecológicas, académicas”pagadas por entidades “públicas”, a menudo influyen y desnaturalizan el trabajo del periodista alternativo, lo cual complica el panorama, porque todos necesitamos vestirnos y comer, y la sociedad civil muy pocas veces está dispuesta a sostener este tipo de periodismo. Es muy preocupante si dichas entidades están fuera del territorio nacional, porque entonces se produce una cabeza de playa dentro de la sociedad civil que reta la soberanía popular.
- El periodista comprometido con la verdad debe saber distinguir dentro del bombardeo de noticias que se generan cada día lo que es importante a sus consumidores Si pone énfasis en lo comunitario y lo cívico, no debe desgastarse en competir con ningún género informativo, sino mas bien en complementar la información que se presenta al ciudadano presentando lo regional y lo particular frente a la poderosa corriente globalista que descuida lo local.
Junto a mi hermano Aaron (camarográfo y fotógrafo) al final de un evento electoral en el 2012 en la Florida, donde habló el presidente Barack Obama.
El medio alternativo tiene sus aguas naturales en a Internet, y allí también compite con los medios tradicionales. Son escasos los medios impresos que no se encuentran también en la red, y eso es bueno para la ecología. El mundo está atravesando una revolución tecnológica que derriba los viejos monopolios y que ha sacado a la luz al periodismo alternativo. La contrarrevolución mediática todavía no se recupera del duro golpe, pero el tiempo y los capitales darán la victoria al mejor y pudieran ganarnos la batalla a los alternativos si nos dejamos contaminar con sus crisis de credibilidad por alianzas malsanas y alejamiento de lo nacional y lo popular.
A menudo se asocia el periodismo alternativo con la izquierda debido a que toca bastante el tema social, pero en realidad este tipo de periodismo es ante todo de tipo progresista, y como la derecha e izquierda anda con tantos remiendos a sus ideologias, y nadie sabe donde terminará nuestro mundo político con tanto descredito creo que seguiremos en combate por un tiempo buscando la verdad, y porqué no, la justicia social.