Roberto Simeon era de los imprescindibles al pensamiento nacional cubano. Ha fallecido, pero no del todo, porque en mi memoria voy a conservar las cosas que me dijo de la Patria ideal, y se que estará presente también en otros corazones cubanos que velan por el curso de esa nave querida llamada Cuba. Su amada esposa Rosa fue siempre su gran apoyo. Uno de esos matrimonios ejemplares que da gusto ver.
Con Rosa (esposa de Roberto Simeón) y mi mamá hace unos meses.
Me hubiera gustado ver a Simeón hablar en esos debates o discusiones entre cubanos “progresistas” en Miami, incluso en la TV local. Siempre hay jóvenes impulsivos e imprudentes que no escuchan la voz de la sabidurÃa, y cuando pudieron apoyarle no lo hicieron. Murió como un exiliado.
Hace unos meses me acompaño caminando unas cuadras hasta un evento (Tinta y Café) realizado en el Down Town de Miami. Esta es la última foto fuera de la cafeterÃa donde aparece Roberto, tirada por mi hermano Josh.
Aquà les comparto la nota de sus compañeros en ApicAlternativa (apicalternativa.com) ante su fallecimiento:
Ha muerto Roberto Simeón y se apagó una luz. No hay dudas que murió un revolucionario democrático; no hay dudas que murió un revolucionario que siempre estuvo por el diálogo desprejuiciado de todos los factores patrióticos de la nación cubana.
No hay dudas que murió una palma del hermoso palmar de la cubanidad.
Murió Roberto Simeón, el hermano de Charles; aquel conocido y respetado revolucionario; compañero de Mella y de Sandalio Junco. Murió Roberto Simeón, el socialista democrático; el dirigente obrero, el miembro del Directorio Revolucionario, que se jugó la vida varias veces durante su lucha contra la ignominiosa dictadura de Fulgencio Batista.
Murió Roberto Simeón y se fue con las pupilas encendidas de amor y sin que la actual burocracia cubana lo pudiera comprender y murió en el exilio.
Murió Roberto Simeón, el Viejo, el maestro, el amable revolucionario que siempre estuvo del lado de los pobres. Murió Roberto Simeón: Luz de Amanecer para su alma sabia.
La eternidad lo espera. Su entrega ha vencido el olvido.