Si eres mujer, negro o hispano, se sobre-entiende que votaras demócrata porque gracias a la muy efectiva y cara maquinaria propagandística del antiguo partido de los esclavistas del sur, el voto cautivo de las minorías les pertenece por de facto, pues solo ellos nos abren espacio en esta sociedad. No se si es intencional o no, pero por su afán de no perder su dominación sobre esos grupos, con su narrativa irresponsable han dividido a Estados Unidos como nunca antes.
Barack Obama enfatizó tanto el asunto de la raza para su propio beneficio político, que el país fue empujado a una crisis racial que pone en peligro el orden social y la convivencia futura. Ahora, la campaña de Hillary Clinton explota el hecho de que su candidato es del sexo femenino, para engavetar a su oponente como misógino. ¡Que originalidad! Sin importarle, naturalmente, que con todas esas cansadas politiquerías de quienes yo califico como “La Falsa Izquierda”, están profundizando las divisiones, en vez de unir a los demócratas. ¿Acaso pretende esta mujer gobernar un país compuesto exclusivamente por feministas y homosexuales? Aunque, a decir verdad Hillary no es solidaria con otras mujeres , ni apoyaba a los gays. Hillary en el último debate se rió cuando Trump la acusó de recibir millones de Arabia Saudí, donde se mata a los homosexuales y a las adulteras, por causa de aquella teocracia.
Te dicen que el color de tu piel no importa, pero consideran que sería un insulto al legado de Obama si siendo negro, no votas por su heredera. Tampoco Hillary piensa muy bien de los negros pues en uno de sus discursos pagados a banqueros de Wall Street ( filtrados a la web por la virtual estrella de estas elecciones, Wikileaks), asegura que: “ni con acciones afirmativas los negros se levantan económicamente”. O sea, que para la señora Clinton, aunque el gobierno te regale oportunidades, si eres negro jamas vas a progresar. ¡Eso es racismo, y del profundo!
Para entender estas elecciones es bueno saber que la América profunda está indignada. Parte de la casta intelectual que vive en el capitalismo, pero que se libra de los rigores del mercado refugiada en las instituciones educativas, en la burocracia gubernamental y en los medios de comunicación ha lanzado todo su odio intelectual contra esa América calificándola de: “masa de hombres blancos con bajo nivel intelectual” (como si fuese un pecado ser blanco y no haber tenido acceso a la Universidad) sin percatarse que entre los indignados también están las juventudes idealistas que iban a votar por Bernie Sanders, y también negros y latinos por mucha propaganda que se haga negandolo.
En Miami, poderosas organizaciones como la Latin Builders Association (tradicionalmente anticastristas) apoyan a Hillary Cinton abiertamente. Por lo tanto, al menos en Miami, esto no es una lucha entre la izquierda y derecha política. Ileana Ros-Lehtinen dice que no votará por Trump y muchos conservadores asustados siempre hacia todo lo que sea popular votaran por Clinton porque la perciben como conservadora por su trayectoria y elitismo. La izquierda cubano-americana en Miami al igual que muchos intelectuales en Cuba andan por estos días seducidos por el plattismo de izquierda que inventó Obama para engañar a los cubanos de la isla, y al igual que la derecha, dicen horrores de Trump desconociendo que muchas de las posiciones de Trump le sitúan más a la izquierda que donde está Hillary y Obama juntos. Se imaginan a una Cuba calqueada al detalle según el patrón del Partido Demócrata. Patético. ¿Puede el cordero vivir con el león sin peligro alguno?
Algunos cubanos más marxistas que marx se manifiestan tan indignados ante el nacionalismo de Trump que tal parece que prefirieran el criticado imperialismo norteamericano de toda una vida. Trump ya se ha manifestado en contra de los tratados internacionales que sirven de base al capitalismo neo-liberal y a la OTAN y las guerras del petroleo, pero continua asustando tanto a la izquierda acomodada como a los conservadores de la derecha. Trump representa un acercamiento a lo nacional y a lo popular.
La retorica de un premio Nobel de la paz (¡Que despretigio con los premios hoy en dia!) que envía Drones a otros países y mata inocentes, o que expulsa a millones de indocumentados dividiendo familias no se sostiene por mucho tiempo, y cuando Hillary repite su mismo discurso de preocupación por los emigrantes y las minorías, lo hace con una frialdad y una hipocresía que no logra engañar a los que ya confiaron en Obama hace unos años, y experimentaron la desilusión. Obama en su afán de ser presidencial no tomó partido apasionado por ninguna de las causas que anunciaba en sus discursos, y perdió la base popular. Para muchos fue tan prudente como Kennedy no ganando ni a un bando ni al otro, de manera que no le deja una herencia positiva a Hillary, que está obligada a no criticar a su propio partido ni a explotar el gran poder de la palabra “cambio”, como si hace su oponente Trump. Si Trump dice que quiere arreglar el país y Hillary dice que todo está OKAY podemos imaginar por quien se van a decidir los insatisfechos, que son las mayorías.
Es verdad que los grandes medios como el New York Times apoyan a Hillary Clinton, pero esto sólo ayuda a robustecer el discurso de Trump basado fundamentalmente en la idea de que una élite globalista de banqueros y medios de comunicación manipula la opinión pública dañando los intereses nacionales. La cultura popular de la teoría conspirativa afirma que esa élite globalista ya domina la nación, así que cuando los grandes medios pierden la profesionalidad y la neutralidad haciendo ridícula propaganda contra Donald Trump, en realidad están fortaleciendo la idea de una conspiración descrita de antemano y con lujo de detalles muy parecidos a la realidad.
Wikileaks nos ha permitido estar un poca más informados antes de eligir el próximo presidente. La información es valiosa y en mi opinión los escándalos de la señora Clinton son mil veces más graves que incluso “Watergate”, pero cuando estas atrapado en tu época no siempre te das cuenta, y mucho menos si medios como CNN (el “Clinton News Network” para algunos chistosos) descaradamente asustan al publico general con mentiras y amenazas para que no vayan a leer los documentos publicados por Wikileaks. Si usted, querido lector, quiere informarse acerca del partido demócrata, no tenga miedo y vaya a ese medio de información periodística. Les aseguro que no corre ningún peligro legal. Como ciudadanos estadounidenses, tenemos derecho a saber acerca de la corrupción politica dentro del partido democrata.
Vuelvo a repetirlo, estoy decepcionada con mi partido. Bombardean al publico con historias fabricadas que dibujan a Trump como un monstruo sexual aunque las mujeres contratadas para ser las victimas han sido reveladas en la internet como las farsantes que son, y durante dias se enfocan en especulaciones bobas en vez de informar al ciudadano común acerca de cuantas veces Hillary Clinton violó las leyes de este pais.
Este articulo no seria suficiente para detalladamente explicarles porque Hillary no puede convertirse en el proximo “commander- in- chief”, pero si alguien tiene un sencillo sentido de la justicia, una ética moderada y un mínimo de responsabilidad ciudadana debe llegar a su propio convencimiento basado en sus búsquedas de información.
Mi razón para no votar por Clinton no está basada en teorías conspirativas ni en chovinismo alguno, sino más bien en mi rechazo a su corrupción, pragmatismo y crueldad en política exterior que llevarían al desastre la paz mundial. No se ustedes, pero no quiero que nos arrastren a una guerra mundial un par de elitistas con demasiado tiempo y dinero para quemar.
Ya sea por causa de las toneladas de oro y plata de Gaddafi o por las oportunidades de hacer buenos negocio en la guerra de Iraq, Hillary Clinton siempre ha estado inclinada al negocio de las guerras. Mañana pudiera ser Caracas o la Habana. Primero destruidas y luego reconstruidas, como le hicieron al sistema hidráulico de Gaddafi. Ella cree en la política de “Cambio de Régimen”. George Soros apoyaría lo mismo a Yoani Sánchez que a otro vende patria recomendado por Hillary Clinton. Siempre tanto, este garantizada la destrucción de todos los pueblos soberanos. Los globalistas bajo su mandato nos acercarían cada vez más a una Tercera Guerra Mundial cuando nos hagan chocar contra los intereses nacionales de China o Rusia.
NOTA:Para los curiosos, este ultimo y tercer debate publico entre los candidatos lo vi en compañía de mi querida familia en una cabaña rustica (sukkah) improvisada en el patio. Fue por motivos religiosos. No vayan a pensar que suelo colgar cañas de azúcar, quimbombo y ramas de limón dentro de la casa.
OJO:Me veo obligada a declarar publicamente que no me siento suicida, no tengo tendencias suicidas ni nunca las tendria, porque para mi el suicidio es un pecado ante Dios. Soy una persona alegre y enamorada de la vida.
