En la televisión local de Miami he podido expresar en directo (dentro de la habitual falta de tiempo) un resumen de mi postura acerca del uso de la marihuana medicinal que fue aprobada recientemente en el estado de la Florida con gran apoyo. La ultima vez que hable del cannabis fue en el 2014 cuando Charlie Crist estaba en elecciones pero cuando eso ni la droga medicinal pasó ni Crist ganó la gobernación. Ahora por fin en el 2016 hemos logrado un paso adelante y en contra del monopolio rampante de las grandes compañías farmacéuticas. No lo duden queridos lectores, que las corporaciones de fármacos harán siempre lo posible por que ustedes no encuentren soluciones fáciles y naturales a sus dolencias.
La marihuana por si sola jamas ha enviado a nadie al salón de emergencia porque sencillamente no existe una sobredosis con esta planta, no como los licores que anualmente clama miles de vidas pero que aun sigue disponible en los supermercados bajo diferentes grados de alcohol. No estoy pidiendo que regrese una ley seca, sino dejar a un lado cierta hipocresía que condena o aprueba sustancias en dependencia de los grandes intereses. Es justo que el ciudadano común tenga la libertad de escoger que medicina orgánica consumirá a muy bajo costo y sin efectos secundarios como sucede con tantos fármacos que se venden en su farmacia local.
La tragedia de las adicciones atacan por todas partes (como la epidemia de heroína) y no sólo podemos culpar a los sistemas políticos que llevan al borde del desespero a los ciudadanos más vulnerables, sino también a “Industria del Entretenimiento” y la cultura popular en general, que promueven el abuso de las drogas como escapatoria y esto tiene que parar. El bajo mundo no debe más ser embellecido como una opción y ahí el Estado si pudiera regular la irresponsable promoción que lava el cerebro de muchos jóvenes atrapados en hogares di-funcionales.
La población penal de Estados Unidos está compuesta grandemente por personas pobres que fueron hallados con un poco de marihuana y nadie debe ser encerrado por tratar de enajenarse de los males de esta sociedad. De contra que nos explotan, maltratan y exprimen, nos encierran en una jaula si intentamos aliviar el estrés del hombre moderno y encima, lucran de ese encarcelamiento para colmo de males… No vale. Cuantos millonarios acusados de hasta pedo-filia con suficiente pruebas para incriminarlos se libran en nuestras narices gracias a su poder.
Hay tantos mitos que desmontar. No, la marihuana no abre la puerta a drogas más peligrosas. Beber vino tinto no implica que caerás victima del vodka. Eso depende exclusivamente de tus decisiones personales como adulto. Es preferible educar, orientar y exhortar a la ciudadanía que siga en el buen camino. Si caen en la drogas, es preferible tratarlos como pacientes, no como criminales. El crimen no aumenta pues si la marihuana es legal, quedan eliminadas las redes del contrabando y trafico peligroso que al violar la ley crean caos y violencia.
Repito que nunca en mi vida he probados las drogas, de ningún tipo en lo absoluto y lo aclaro para que nadie asuma erróneamente que se trata de un interés personal. A mi mas bien me desagradan aquellas sustancias que nos alejan de la realidad y no puedo negar la influencia de mi propia crianza a ver toda clase de drogas recreativas como auto-destructivas pero siendo lo más imparcial posible, reconozco que es tan solo una planta creada por Dios y el problema no está en ella, sino en nuestras sociedades.
He visto que el cáñamo (una variante de la planta cannabis lo que con diferente composición química (que no endroga) como la clásica marihuana por tener bajos niveles de THC) está prohibida en Cuba, en contraste con Corea del Norte donde la clase trabajadora lo fuma frecuentemente para relajarse y es más barato que los cigarrillos de tabaco. No solo el cultivo del “Hemp” es de alto rendimiento y posiblemente el sustituto más ecológico para la costosa industria del papel, también produce una tela más resistente y fuerte que el propio algodón y el marinero Cristóbal Colón lo sabia.
Si por mi dependería, todo adulto mayor de edad tendría la libertad de sembrar y consumir la marihuana según su propia determinación y en su propio territorio. Solamente le exhortaría que lo haga con suma responsabilidad. Que no lo mezcle con otros ingredientes o sustancias, y que lo mantengan fuera del alcance de los niños. Esto no es un asunto sobre el cual los estados deban decidir sino la ciudadania.
Aqui les comparto el video:
Aqui el mismo video disponible en youtube: Legalización de la marihuana
Un abrazo especial para ustedes, mis fieles y queridos lectores que ya casi se nos termina el año 2016 y aunque estemos privados de sueño, estresados y ocupados hasta no dar más, siempre habrá tiempo para compartir con ustedes algunas cosas. ¡Los quiero!