No necesito las estadísticas para darme cuenta que el crimen en los suburbios del gran Miami. Semi-despoblada en comparación con otras ciudades más al centro del condado ha aumentado. Hialeah Gardens, siempre auto-proclamada como la ciudad ideal para “criar una familia”, en broma se podía decir que habían casi más policías que ciudadanos, ve aumentar el crimen.
En los últimos 5 años, en particular en el 2015-2016, la población se ha incrementado considerablemente en dicha ciudad. Supongo que en parte aumentó por la llegada de cubanos de la isla ante el anuncio de restaurar las relaciones diplomáticas con Cuba, pues se sospechaba que muy pronto se eliminaría el tratamiento especial al inmigrante Cubano ( sospecha acertada, pues la ley de Pies-secos Pies-mojados fue eliminada ). También se han mudado al sur de la Florida una gran cantidad de residentes de Texas buscando empleos. En estos momentos, si no fuera por las visibles multinacionales, yo pudiera decir que vivo en un próspero municipio de la Habana y esto no sólo afecta el tráfico ( perdónenme mis queridos habaneros pero no creo que ustedes conducen muy bien que digamos, quizás sea un cosmopolitismo mal entendido y aplicado al timón ). Lamentablemente, el crimen ha aumentado también, y ya tenemos la mala y reciente noticia de un cubano recién-llegado protagonizando un asalto armado a un Banco donde el delincuente resultó muerto y su hermano herido y arrestado.
Hoy al medio día, una mujer y dos hombres (aún se desconoce si estaban armados o no), intentaron robar dentro una casa de baja clase media en la ciudad obrera de Hialeah Gardens. Un alto porcentaje de sus habitantes pagan servicios de seguridad a los domicilios y casi todos los hogares están a todas horas ocupados por ancianos retirados o jóvenes desempleados. Como sucedió hoy, un vecino vio el “robo con fuerza” a plena luz del día y llamó a la policía.
Los asaltantes arribaron según la policía en un automóvil robado ( Nissan ) y con violencia entraron a la casa, rompiendo una ventana. Según la policía ellos lograron escapar pero fueron detenidos no muy lejos hacia el norte. No nos quisieron dar más detalles, es mas, casi ni quisieron hablar con nosotros ya que como prensa alternativa no arribamos con sellos o símbolos reconocibles. Aunque llegue antes que la gran prensa y estuve recogiendo testimonios de vecinos, ni “Telemundo” ni “Univision” quisieron grabar mi testimonio a pesar de que fui muy amable con ellos y explicativa del fenómeno. Prefirieron buscar en el barrio otros testimonios, y finalmente encontraron una tímida ama de casa con una bebé.
Automovil robado por los delincuentes y abandonado frente a la casa donde cometieron el crimen.
La policia trajo perros hasta el auto robado.
Ventana que rompieron los ladrones para entrar a la casa.
Con el gobierno de Trump, el condado Dade pudiera perder ayudas federales que corresponden a las regiones donde se aplican medidas contra los indocumentados. Los llamados condados “santuarios” no son esas bíblicas ciudades a donde escapaba el asesino involuntario y encontraba amparo bajo la protección de los levitas, sino condados donde no se persigue a los que no tienen papeles. Aunque el condado Dade no se ha clasificado a si mismo como “santuario”, por costumbre ha sido santuario de los que no han legalizado su situación migratoria. El crimen en las ciudades “santuario” no es mayor que en las que no lo son, debo aclararlo, pues no se debe asociar al emigrante con el crimen, pero ciertamente si el condado Dade pierde ayudas federales, el crimen aumentara aún más.
Actualización:
El acalde de Miami Dade Carlos Gimenez hoy mismo ha definido que el condado no será parte de los “Condados Santuarios” y ha ordenado que las cárceles mantengan en prisión a los indocumentados (incluyendo a cubanos) compliendo con todas las solicitudes de detención de inmigrantes recibidas del Departamento de Seguridad Nacional