Cuba ha sido devastada por un poderoso huracán. Como varios países vecinos también han experimentado desgracias por estos días, la palabra del momento es solidaridad. En medio de las grandes calamidades no sólo sale lo mejor del ser humano, sino también lo peor. No es tiempo para el oportunismo político sino para el humanismo. Es inútil decirle esto a los que se nutren del odio y el rencor en Miami o a esa falsa izquierda en Cuba que cree que ha llegado su momento de asaltar el poder con trucos de revisionismo y “mercado libre”.
Los gobiernos siempre lo hacen muy mal, es verdad, pero sin los gobiernos es imposible el orden social en tiempos normales y peor aún en días de crisis. Irma ha castigado duramente la economía de la isla y la población cubana va a sufrir mucho en los próximos meses. Es hora de apartar a los políticos y cerrar filas entre los cubanos de buena voluntad para que Cuba no se hunda en el caos y la emigración cubana quede secuestrada por los oportunistas de la extrema derecha. Si el cubano en la emigración llega a tener la oportunidad de ayudar a sus hermanos en la isla tiene que hacerlo de tal manera que no ofenda la dignidad de sus hermanos en desgracia. Nada de propaganda barata ni envíos de basura que cuesta más transportarla que el beneficio real que aporta. Si usted quiere ayudar hágalo con la herramienta eficaz; con envíos de dinero, y no sólo a su familia, sino en caso de que Estados Unidos lo permita, hacerlo directamente a las cuentas habilitadas legalmente dentro de Cuba.
La propaganda subversiva contra la soberanía de Cuba hasta el día de hoy ha estado concentrada en dañar la reputación de los militares en Cuba, de manera que en medio de esta crisis también estamos lidiando con una crónica desconfianza inculcada en las mentes de la emigración. Desconfianza que sabotea la ayuda posible a nuestros hermanos a través de las fuerzas armadas en Cuba y a las entidades asociadas al ejercito. Esto hace más difícil desenmascarar a los hipócritas que ya están derramando lagrimas baratas en los medios de Miami como si les doliera mucho la tragedia en la isla, pero siempre negando por supuesto la ayuda con el argumento de que “las donaciones no llegan al pueblo”.
Aquí les comparto el ultimo episodio de Moderna que trata sobre el gran reto ético de ser solidario en tiempos de crisis, sin caer en la tentación de la mala política. No olviden de sintonizar en los 99.55 kHz de Radio Miami International por onda corta cada noche de domingo a las 8:15 pm para escuchar Moderna, un programa alternativo enfocado en el estado-nación.
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