Como a los ciudadanos no se les dice nada en concreto sobre el supuesto “Ataque Acústico” a diplomáticos estadounidenses en Cuba (aunque siempre somos los primeros en sentir las consecuencias), hay derecho a imaginar que los problemas de salud no son consecuencia precisamente de un acto hostil hacia dichos diplomáticos.
Tengo mi propia tesis, y no forma parte de las teorías conspirativas que tanto gustan a los aburridos que desean revertir la normalización diplomática. Mi tesis es que dada la enorme similitud entre los síntomas de los afectados y el envenenamiento por monóxido de carbono, los médicos cubanos en la isla debían haber sido parte de la investigación desde el principio. Ocultar información, regar inflamatorias bolas por las redes y expulsar/retirar diplomáticos va creando un ambiente paranoico que propicia mayor intolerancia, nos aleja de las verdaderas causas de estos problemas y divide a la familia cubana. Descartemos la ridícula noción que el propio gobierno de Cuba esta tratando de herir a los estadounidenses porque ningún Estado moderno es tan imbécil de obrar en contra suya de esa forma.
Mi obsesión, o mejor dicho, preocupación con los peligrosos Barbecues no es de ahora por supuesto. Ya desde el 2015 vengo advirtiendo sobre una tormenta de este tipo en Cuba.
Los hábitos culturales en los Estados Unidos incluyen muchas barbacoas (Barbecue) en los patios y portales en verano. Cuba es un eterno verano, además de ser un lugar exótico para cualquier norteamericano. El Barbecue es una actividad que siempre se disfruta con amigos así que habría que investigar cuán juntos estuvieron los afectados antes de presentar los síntomas por separado. El monóxido de carbono se acumula en la sangre poco a poco, de manera que no basta respirar la brisa del mar después de haber sido expuesto. Toma tiempo recuperarse y desintoxicarse. Los síntomas tras sufrir al monóxido por un tiempo son:
- Confusión mental
- Ruidos y zumbidos en los oídos
- Perdida de audición (y en algunos casos la vista).
- Dificultad para respirar y más aún cuando se duerme, ya que se depende del Sistema nervioso autónomo y nuestra voluntad esta apagada. Ya despiertos los problemas del equilibrio y la desorientación del pensamiento son comunes y desgraciadamente la persona puede llegar a morir porque no se entera sobre lo que le está pasando.
Si una barbacoa de leña o carbón es apagada y movida desde cualquier patio o portal hacia el interior de una casa cerrada y con aire acondicionado, sigue produciendo el peligroso gas por un tiempo aunque no tenga fuego. Si el ciclo se repite varias veces, el gas se seguirá acumulando dentro de la vivienda día tras día si no tiene las ventanas abiertas o estas están demasiado altas, porque ese gas invisible baja y se mantiene a unos tres pies sobre el suelo, pudiendo fácilmente ser respirado al dormir cada noche.
No pretendo resolver un conflicto diplomático con una teoría sin pruebas. Si ayuda de alguna forma a orientar, guiar o provocar entonces seria genial. Sin embargo per, sólo llamar la atención al sentido común que tanto escasea entre la gente complicada en el mundo de las inteligencias o de la política.
En el vídeo les comparto mi humilde opinión acerca de una muy probable causa de estos misteriosos males que castigan a los pobres diplomáticos, que debido a sus profesiones de agentes de inteligencias se entiende que salten a la peor conclusión, pero no debemos arrastrarnos por la histeria politizada del momento. Calma amigos, que todo tiene solución. Si analizamos los problemas libremente sin ningún prejuicio fanático, tenemos mayor posibilidad de descifrar nuestra realidad y apartar así gran parte dela infelicidad humana.
