Por: Radovan Rybák
Pienso que las nuevas restricciones de Trump contra Cuba son muy absurdas para la vida de las personas. ¿No creen?
Por ejemplo, los diplomáticos de EEUU en La Habana la semana pasada tuvieron que apagar un fuego que fue provocado por una barbacoa en un jardín. » El Departamento de Estado no nos permite llamar a los bomberos cubanos porque estos pertenecen al Ministerio del Interior,« -explicaron a la prensa los diplomáticos.
Las personas en sus redes sociales, hicieron grandes bromas de esta situación. Es muy absurdo que Trump brinda oportunidad para que sus ciudadanos compren armas mientras prohíbe a los americanos en Cuba beber un jugo con el nombre Cachito, porque supuestamente la fabrica donde se produce este jugo pertenece al Ministerio de la defensa. Y existen muchos otros casos, que demuestran que estas restricciones son pura bobería. Yo estuve en La Habana, en el mismo tiempo cuando el entonces presidente estadounidense Barack Obama visitó el famoso capitolio de Cuba. La atmósfera era muy amistosa y llena de esperanzas para ambos países. Disfruté por poco tiempo y todo se quedo en el otro lado, lo cual se define como un paso atrás. Pero tiene esta reciente situación algo de ridículo para el mundo, que los diplomáticos estadounidenses no tuvieron logros de su parrillada entonces con la embajada de EEUU en La Habana. Y para terminar, necesitaron apagar el fuego provocado, sin la ayuda de las agencias de los bomberos cubanos. Porque papa Trump tiene prohibido eso para ellos. Las restricciones absurdas hacen entonces que diplomáticos de EEUU terminen como bomberos (no) voluntarios y para los espectadores queda un teatro o telenovela sin final feliz. Como será la próxima parte?
Radovan RYBÁK, Praga