¿A quienes se desea culpar Miami de todos los problemas en Cuba, y hasta en Estados Unidos? ¿Quienes son los esos piojosos y vulgares revoltosos que pervierten nuestras sociedades decentes según la extrema derecha? Los comunistas sin lugar a dudas, con su conspirativo “Marxismo-Cultural”.
¡Que no se las den de moralistas que les queda tan mal! Ya me dirán que Miami se ha perdido por las últimas oleadas nuevos cubanos que gritan mucho y son perezosos, y que ese es el nuevo hombre de la Revolución que viene a Miami a perturbar (ideológicamente también) el orden “democratico” del antiguo exilio. Yo digo que se debe ir a la raiz de nuestros males morales, para ahi descubrir la podredumbre del antiguo régimen, fueron aquellos sujetos los culpables de la decadencia en Cuba con sus mentalidades y prácticas que la Revolución no pudo acabar. Nuestra isla siempre ha estado abierta a los vicios del mundo exterior y a mi juicio fue desmedido el contagio sumandose a los contravalores del viejo régimen la indecencia de la nueva izquierda en la que tuvo tanto peso el movimiento de ideas del Mayo del 68 (en Francia), que contaminó a la izquierda revolucionaria cubana en los años 60 y 70. Los emigrados también, han ayudado a corromper la isla con la fuerza de su dólar prestado y adoctrinamiento anti-nacional que llevan en sus viajes a la isla.
Los barrios de cubanos en el sur de la florida, están repletos de moteles y salones de masajes que por detrás ofrecen prostitución y drogas. Aparte de los robos y abusos a los programas de asistencia publica (que consumen como el gato con los ojos cerrados para no agradecer), la burguesia y sus aspirantes fingen espanto desconociendo que es imposible guardar la forma moral tal y como debe ser en medio de la pobreza provocada en gran medida por las sanciones que deterioran la economia cubana. Las señoras y señores de Miami-Dade denuncian la chusmeria cubana como si ellos mismos no dijeran malas palabras, como si no escucharan pésima música (gracias a sus familiares más jóvenes) y como si no fueran promiscuos sexualmente.
Ustedes las conocen, empolvadas liberales, que de conservadoras solo guardan el cascaron de lo que era una cubana decente de verdad y su voto incondicional por el Partido Repúblicano. Mientras celebran las políticas reaccionarias de Reagan, después de recoger sus pastillas en Walgreens (gracias a los programas quasi-socialistas de asistencia publica) por la tarde llevan a sus nietas tatuadas a las clínicas de aborto, accesibles gracias a los demócratas.
Hay mucho blah blah en la derecha de Miami mientras no viven según lo que predican.
Enfatizan fallas morales—aunque se queden estancados superficialmente en el aspecto estético de los cubanos en la isla—para así buscarle a su odio una justificación. ¿Los cubanos roban y andan en chancletas el día entero? ¡Incrementen el Embargo!
La extrema derecha de la Sagüesera ha usurpado toda la parte neurótica del Trompismo para utilizar la cantaleta del “Marxismo-Cultural” en contra de los cubanos socialistas negando la historia compleja de hostilidad anti-cubana. Es tan cómodo echarle la culpa a los “comunistas piojosos” de todos sus sistemáticos fracasos porque les recuerda al pueblo, a los más humildes que dejaron atrás en la isla.
Desde el francés Mayo del 68, se colaron en Cuba toda una serie de contravalores que fomentaron la inmoralidad de esas decadentes décadas que alimentaron lo que llamo “La Falsa Izquierda”. Es cierto que esos contravalores occidentales fueron el arma ideológica del pulpo que corrompió desde sus altos puestos dentro del Partido y que ahora quieren desmantelar los pocas cosas bonitas que quedan de la Revolución original con la ayuda de los hermanos de esta burguesía cubana-americana. Cuantos hijos de “pinchos” no vienen a sumarse a estas filas hipócritas con un ticket de entrada al club Batistiano en forma de dinero robado y así desde esta orilla, incorporarse al desprecio colectivo contra todo un pueblo?
Los trapos sucios se lavan en casa cubano, y parte de esta comunidad se dedica a burlarse de los cubanos más humildes movidos por su inclinación a la vieja derecha y sus rencores . Incluso, aunque envíen remesas y te visiten en la isla, esa extrema derecha sólo quiere verte caer, para como inmaduros que son, al fin poder proclamar que ellos tenían la razón; que lo colectivo fracasa y que sólo desmantelando todo lo que se construyó con Revolución te permitiría ser feliz.
La frente en alto, amigos, que aunque Cuba fuese un desastre, es nuestro desastre y sólo lo vamos a reparar con fraternidad no con odios y rencores.
Pacífico y Próspero 2018 para ustedes, queridos lectores que esto apenas comienza!
Aquí les comparto también el ultimo video del 2017 que olvidé publicar en el blog. Fue más o menos un mirada a como fue el año pasado sin entrar en detalles porque para que extrañar el ayer? ¡Los quiero!