Miami continua infectada por un extremismo de derechas que se expresa groseramente en los medios locales de comunicación y contagia a las personas vulnerables a la propaganda. Ayer el periodista Jaime Bayly totalmente dominado por esa intolerancia hacia el pensamiento critico, interrumpió su propio Show televisivo y no permitió que su invitado, el periodista Rafael Poleo se expresara en un ambiente de respeto básico interrumpiéndolo continuamente y presentándolo como si fuese un simpatizante del chavismo por causa de su visión bastante objetiva (al menos en este programa) sobre los problemas en Venezuela.
Los exiliados venezolanos en Miami al igual que los cubanos de la extrema derecha, apuestan por la violencia política como única esperanza para derrotar a la izquierda en el poder, y el conductor Jaime Bayly simplemente refleja toda ese odio a las salidas negociadas y a la paz. Por eso, no tolera que en su programa se reconozcan las instituciones en Venezuela, ni que se hable de la participación de la oposición en el sistema venezolano. Queda claro que Bayly desea desde su extremismo que toda la derecha se vaya hacia el exilio…tal y como hizo la derecha cubana tras el 59, para desde lejos ver como los Estados Unidos interviene para resolver las cosas por la fuerza.
Bayly, que ha dicho maravillas del terrorista venezolano Oscar Pérez y su grupo (muerto en un choque con el estado), al parecer representa esa visión golpista y rencorosa de una derecha desligada de la realidad que defiende al terrorismo desde Miami y lo estimula con propaganda, para luego llorar a los caídos en hipócrita lamento público.
Aquí les comparto el último Moderna donde hablo de la muerte del Oscar Pérez en su enfrentamiento con el estado venezolano, y de la respuesta de la derecha fascista que ahora lo llora, después de haber sido ellos quienes le estimularon a los caminos del terrorismo. La violencia política no es el camino épico que conduce a “la libertad”como repite la propaganda que en Miami produce la extrema-derecha cubano-venezolana, sino el triste sendero que conduce a la muerte. En el último programa radial de Moderna, por Radio Miami International (WRMI) compartí mi opinión acerca de una figura que según el patrón occidental fue un terrorista, pero en Miami se le glorifica de manera irresponsable.