A mi me asombra ver cubanos que vienen de la isla y se convierten aquà en Miami en crÃticos muy crispados del sistema cubano desde la distancia (por supuesto), pero son incapaces de tener esa misma aptitud critica para los problemas que le afectan en su nueva realidad. No les importa la corrupción polÃtica en Miami y tampoco muestran gran interés en que mejore su comunidad. Toda su critica y atención es para el lugar que dejaron atrás, donde a menudo participaron de la vida polÃtica del paÃs. Ustedes saben que unos cuantos ex-militantes del Partido Comunista de Cuba se retiran en el sur de la Florida para vivir de cheques del seguro social, mientras critican al sistema cubano en las redes sociales.
Es triste el espectáculo de un cubano incoherente, de un cubano que arrastra contradicciones y que no acaba de madurar. Que pide el “salvase quien pueda” para su paÃs de origen, mientras reclama ayuda al gobierno de los Estados Unidos cuando se muda a Miami. Critican a la izquierda cubana pero son los primeros en demandar todo tipo de asistencias sociales aqui, que son logros exclusivos de la izquierda estadounidense. No son los neoliberales libertarios quienes logran pasar leyes a favor de los pobres pero algunos se niegan ver esas cosas.
Eso es una contradicción.
No se puede pedir libertad y seguridad al mismo tiempo. A menudo vemos como en los procesos polÃticos donde se aplica el sistema liberal de manera más cruda y directa, como reacción posterior se produce un clamor popular por mayor seguridad, es decir…por mayor intervención del estado. Es como si libertad y seguridad no pudiesen ir de la mano, pero increÃblemente los que desean un “cambio de régimen” en Cuba, siguen insistiendo en promesas de libertad y seguridad como si se pudieran llevar bien los dos conceptos. ¡Libertad y Seguridad no se dan la mano!
Hoy todo ese movimiento de cubanos en edad laboral que vienen de Cuba buscando un empleo en Hialeah, ha sido detenido de golpe. El cubano de la isla tiene menos libertad de movimiento precisamente ahora que el dinero de Hialeah tiene más libertad de movimiento y se mueve hacia Cuba en forma de remesas o como inversión para crear negocios, entonces la pregunta es ¿A quien finalmente viene bien la libertad, a la fuerza de trabajo o al capital?
Cuando un cubano que vive en Estados Unidos decide invertir en un paladar en la isla usando esa libertad que siempre tiene el capital para moverse con más facilidad que el emigrante, se pone en evidencia que la libertad siempre beneficia más al dinero que al trabajador y conflicto entre capital y trabajo es algo muy viejo. ¿Que trabas puede tener el dinero para moverse de un lugar a otro comparado con las dificultades que tiene hoy un cubano pobre para conseguir una visa y montarse en un avión?
El costo de mover dinero es menor que el de mover seres humanos, esa es una realidad capitalista del sistema-mundo hoy que afecta a los cubanos y que los seguirá perjudicando hasta que no pongamos los pies en la tierra y hagamos polÃticas más NACIONALISTAS.
Les comparto el último Moderna (9955 kHz) donde hablo de estos asuntos.