Revolución de Color en Nicaragua

Nicaragua ha venido sufriendo de hace un tiempo de graves disturbios callejeros que han provocado ya muertes, destrucción material y una lamentable crisis política tras las protestas estudiantiles . Estos saqueos oportunistas y el enfrentamiento entre pandillas que ya controlan ciertas rutas y están cobrando por pasar por algunos territorios, ponen en peligro todo un orden social que costo vidas para lograr.

Cuando visité Nicaragua en el 2008, vi un país pobre, pero joven e ilusionado. En esos días, una comisión tripartita compuesta por el sector empresarial, los sindicatos y la Corporación de las Zonas Francas, fue creada para mayor agilidad en la salida de mercancías y la necesidad de un fondo de respaldo para indemnizar a los trabajadores en caso de posible cierre.

De allí para acá, desaparecieron casi por completo los niños pidiendo limosnas en los semáforos, creció la economía y la mortalidad en adultos mayores se situó en los 77 años. Son caros los marca-pasos, los catéteres y las hemodialisis para frenar la epidemia de fallo renal no vinculado a diabetes ni a la hipertensión que azota a Nicaragua, pero los ancianos y los pobres no son abandonados en las enfermedades crónicas y caras.

El Seguro Social como era de esperar no soportó tanto gasto y el gobierno decidió medidas de ajuste no populares. Ese es el origen fundamental de las protestas aunque la congresista Ileana Ros-Lehtinen asegure desde los Estados Unidos que: “nada que ver con el seguro social” y que se trata de una oposición a la “dictadura” del presidente Daniel Ortega.

Mi consejo para el pueblo Nicaragüense y su gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional ante el conflicto sólo puede estar basado en los tres elementos de la reconciliación nicaragüense: Dialogo, Negociación y Acuerdos entre las partes. La alianza entre gobierno, sindicatos y sector privado son la única garantía de paz y prosperidad.

Aqui les comparto un vídeo del programa de Radio (WRMI-9955 kHz) donde comente sobre la situación en Nicaragua.

Un lugar donde almorzar en las isletas del hermoso lago Cocibolca al sureste de Granada, Nicaragua (2008)

Aunque el viajero extranjero tiene muy poca oportunidad de conocer toda la realidad de un país en tan solo unos días, Nicaragua con sus playas oscuras, amables ciudadanos y platos picantes, deja muy buena impresión. Aunque vi pequeñas muestras de extrema pobreza, he sabido que en años posteriores una serie de programas estatales han ayudado enormemente a mejorar la calidad de vida de muchos Nicaragüenses en desventaja. Lo más que quisiera para ese país es que no se dejen provocar. Es muy fácil repetir los errores del pasado y la paz se vuelve más inalcanzable cuando corre la sangre y la propiedad privada arde–algo que solo beneficia a los agitadores que pretenden interrumpir el orden tripartita.

Se dice que lo que estamos viendo ahora en Nicaragua es tan solo un ejemplo más de las clásicas “Revoluciones de Colores”. De hecho, no han faltado ya las imágenes de mujeres y jóvenes dándole de comer a los policías, entregándoles flores o envolviéndoles banderas Nicaraguenses. Es posible que el actual president Daniel Ortega–un antiguo soldado–no sepa como responder a una guerra no-convencional de redes sociales que traspasan las fronteras. Quizas le sea todo un reto vencer a una derecha actualizada que aprovecha el lenguaje de moda, se apropia  de las canciones populares y revolucionarias y marcha junto a estudiantes nacidos despues de la guerra civil que se citan en las esquinas usando whatsapp con mucha ingenuidad.

Lo que realmente me sorprende, es el intento de algunos comunicadores, o mejor dicho, de algunos agitadores en la televisión privada (que ya regresaron al aire) por incitar un odio irracional contra los pocos cubanos que se encuentran en Nicaragua. Queda demostrado, que la derecha neo-liberal de nuestra América hispana sigue un libreto que pretenden aplicar a toda la región y que se coordina perfectamente con las declaraciones anti-cubanas de algunos extremistas en Washington por culpar a la Habana de todos los males. Ya saben, quieren una xenofobica casería de brujas a expensas del pobre cubano emigrado que trata de vivir su vida fuera de su Patria. Se explota con maldad la imagen del “internacionalista cubano al servicio de Cuba” y se le retrata como agente de injerencia.

Insinuar que cubanos o venezolanos estan contra la bandera de Nicaragua es una forma muy desvergonzada de estimular el chovinismo más oscuro. Ya sabemos como en Venezuela esta propaganda agresiva terminó provocando la quema de banderas cubanas en espacios públicos.

Esperando almorzar en un negocio privado en las isletas de Granada (2008).