Cuando nuestro vicepresidente Mike Pence aseguró que él y Trump apoyan a la Payá porque esta goza de un apoyo del pueblo cubano, no pensé que estaba abiertamente mintiendo para lograr un propósito, sino que desde la oposición oficialmente habÃan logrado engañar a la Casa Blanca. Las estafas del teatro ya han dado frutos; no es todos los dÃas que la administración regala estos gestos simbólicos a alguien que no ha logrado nada en el escenario polÃtico cubano más allá de la propaganda. Propaganda que lamento recordar, esta principalmente financiada con dinero Federal.
El engaño ha sido muy descarado al presentar a un grupo particular de cubanos como vanguardia de toda la oposición, llegándose al colmo de hacer circular una carta en ingles en Internet donde se mostraba una lista de organizaciones que supuestamente apoyaban el proyecto de CubaDecide siendo mentira.  La Unión de Expresos PolÃticos Cubanos Zona NE de EE.UU. denunció esa mentira al igual que hizo público su “desacuerdo” el opositor de linea dura Jorge Luis GarcÃa Pérez, conocido como Antunez. Al proyecto de Rosa Paya se oponen muchas organizaciones anti-castristas como Alfa 66, a pesar de la inmensa publicidad regalada por la entidad federal Noticias Martà y toda la caterva de medios digitales que repiten sus titulares.
En la Cuba actual donde aumenta la riqueza de algunos y la pobreza de las mayorÃas, se desarrolla una invisible batalla por el poder que debilita los principios éticos del PCC. La izquierda falsa con sus valores transversales y neo-liberales arrasa con la conciencia de los viejos militantes y neutraliza la ilusión de los jóvenes que desean una Cuba socialista y con una orientación más nacional. En ese ambiente de voluntades debilitadas, es donde piensan injertar el proyecto anti-nacional de CubaDecide con su manipulativo nombre escogido para el engaño. Bajo la familia Payá, en Cuba mandarÃa cualquier multimillonario excepto el pueblo porque es como funcionan los gobiernos impuestos desde fuera y para los de fuera.Â
Nicaragua y Venezuela” tal y como se expresan los Republicanos pero me gustarÃa recalcar que una de las más repetidas promesas de campaña era no meterse en asuntos ajenos. ¿Como van a solucionar esa “nube oscura” de la región? ¿Una respuesta militar, al igual como hacen ahora en Siria? Mientras tanto, continúan con la sutil polÃtica (que debe ser un canto de sirena par algunos) de divide y vencerás al promover divisiones entre los comunistas cubanos y las Fuerzas Armadas de Cuba con sanciones condicionales.
Rosa Paya y los suyos han logrado engañar al gobierno de Trump, presentándose como si fuesen una herramienta democrática neutra, como si no tuviesen ideologÃa, como si no fuesen ya un partido polÃtico. La aspiración básica de todo opositor en Miami siempre ha sido convertirse en el lÃder que unifique la derecha cubana debido a las infinitas divisiones. Ha sido una competencia sucia de traiciones y hasta de envenenamientos…pero la Payá no ha logrado estar a estas alturas de tanta propaganda ni ser la chancleta del antiguo Jorge Más Canosa, Eloy Gutiérrez Menoyo o Huber Matos. Estos famosos y prestigiosos lideres de menor o mayor relevancia, alcance y poder, no lograron unir a los cubanos en toda su vida. Cuando la nueva derecha afirma, que estos opositores trasnochados, por tan solo contar con un estatus legal de residencia en la isla (privilegio moderno ofrecido por el gobierno de la isla) han logrado más que los antiguos lideres exiliados es un chiste bajo, pero también una debilidad ideológica, porque si en Cuba hubiese una “tirania” fuera imposible para un opositor regresar y residir bajo ese poder.Â
Todos estas maniobras para engañar a la Casa Blanca están cada vez mas apoyadas no sólo por rosados neo-liberales (yo se que tienen serias contradicciones ideológicas) sino también por comunistas arrepentidos dentro de Cuba, que saben que al tener la Paya derechos polÃticos como residente en la isla pudiera representar sus intereses si ocurriera una reforma polÃtica en los próximos meses bajo el mandato de Diaz Canel.